El presidente Javier Milei dedicará prácticamente todo este jueves, su último día en Nueva York, a actividades vinculadas a Israel y la comunidad judía, con una reunión con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, un encuentro con líderes de organizaciones judías y una posible visita a la tumba del rabino Lubavitch, un lugar de peregrinación en Queens donde el libertario suele ir cada vez que viene a esta ciudad.
Milei recibirá por la mañana temprano a Noel De Castro, una joven ingeniera aeroespacial argentina que entrena para viajar al espacio en 2027, en una misión privada internacional con asistencia de NASA, y busca apoyo para llevar temas de investigación de científicos compatriotas en su viaje. El Presidente ya la había recibido a principios de mes en Los Angeles.
Luego tiene agenda oficial libre, por lo que se estima que podría ir en visita privada al Ohel, la tumba del rabino de Lubavitch, que es un sitio en Queens de peregrinación para quienes piden deseos y sobre todo, buscan agradecer.
Es un lugar donde suelen concurrir con frecuencia los judíos y otros que creen que hay un significado espiritual especial en las oraciones realizadas en el lugar de entierro del rabino Menachem Mendel Schneerson, el último líder del movimiento Jabad-Lubavitch.
Es un lugar de profundo significado para el presidente porque allí fue antes de la segunda vuelta electoral de 2023 que finalmente terminó ganando. Tras su triunfo, Milei volvió a ese lugar a agradecer y cada vez que llega a Nueva York busca visitar el sitio.

Milei fue criado en la fe católica, pero su admiración y compromiso con el judaísmo es profundo. Estudió con un rabino en Buenos Aires, ha citado pasajes de la Torá en actos políticos y hasta salió al escenario para un evento de campaña con una grabación de un shofar. Ha dicho que desea convertirse al judaísmo.
Por su posición como socio de Israel y defensa de los valores de la libertad, la comunidad Lubavitch lo distinguió en abril del año pasado en Miami como un “Embajador Internacional de luz”.
Por la tarde, el presidente visitará al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien conversará sobre la situación en Oriente Medio y la de los rehenes argentinos que aún siguen cautivos en Gaza. Luego asistirá a la ceremonia de entrega del premio de la organización B´nai B´rith.
Ya hacia la noche mantendrá un encuentro con el presidente del Congreso Judío Mundial, Donald Lauder, y el director del Consejo Judío latinoamericano Claudio Epelman.

Será su última actividad en esta gira que comenzó el martes, con un encuentro clave con el presidente Donald Trump, que siguió el miércoles con su presentación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y una reunión con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva más un premio Global Citizen 2025 del Atlantic Council en una cena de gala con más de 600 personas.
Claramente el plato fuerte de su gira fue su encuentro con el jefe de la Casa Blanca, que le brindó grandes elogios, y la noticia del paquete de ayuda de Estados Unidos que anunció el secretario del Tesoro Scott Bessent y que sirvió de alivio al Gobierno en medio de turbulencias de los mercados tras la derrota oficialista en la provincia de Buenos Aires.
El jueves por la noche, a las 21 horas de Argentina, parte de regreso para Buenos Aires, donde tiene previsto aterrizar alrededor de las 8.30 horas.