“Atención, este es un mensaje de los científicos argentinos. Un ataque sin precedentes ha sumergido nuestra ciencia nacional en la oscuridad y el silencio. No estamos derrotados. La resistencia vive”, se escucha en los primeros minutos del último video subido en redes sociales por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología de Argentina. La comunidad científica ha salido a las calles portando máscaras de gas para denunciar el recorte presupuestario en investigación implementado por el gobierno del presidente Javier Milei.
Miles de científicos protestan en distintos municipios argentinos ante la decisión de reducir en un 33% el presupuesto de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. De acuerdo con información de la revista Nature, la política de Milei disminuyó hasta el 40% del poder adquisitivo de los investigadores, lo que ha desencadenado un éxodo científico similar a Estados Unidos. Si bien los sueldos reducidos se mantienen y por ahora no hay despidos masivos (se reportan 1,300 empleados despedidos) ni el cese de operaciones de centros de investigación, otros ámbitos vinculados a la ciencia atraviesan una crisis, como la escasez de fondos para la alimentación de animales de laboratorio y la falta de insumos.
Durante la megamarcha convocada principalmente el Polo Científico y Tecnológico de Palermo, los científicos de Argentina portaron vestimentas militares que recuerdan a la exitosa serie postapocalíptica El eternauta de Netflix para exigir un cambio y exponer que el “cientificidio” nacional es una decisión política.
El 29% de las personas transgénero y no binarias en Argentina tienen menos de 17 años de edad.
“Lo que está pasando con el sistema científico-tecnologico, con el sistema de salud y con las universidades es que estamos experimentando un desmantelamiento y eso es una pérdida enorme para nuestro país. Se están desarmando equipos de trabajo de décadas. Los equipos se están desmantelando porque la gente se está yendo. No se puede trabajar. No hay insumos ni equipamiento. Se han paralizado prácticamente todos los programa que estaban debajo de la órbita de la Secretaría de Ciencia y Tecnología”, contó Andrea Gamarnik, Doctora de ciencias bioquímicas y viróloga, en entrevista para el programa de radio De Acá en Más.
En 2020 Argentina destinó el 0.23% de su producto interno bruto (PIB) a la ciencia y tecnología. Sin embargo, un estudio del grupo EPC (Economía Política Ciencia), especializado en informes sobre inversión científica, indica que en 2025 ese porcentaje se reducirá al 0.153%, a pesar de que la Ley de Financiamiento de Ciencia, aprobada en 2021, fijaba la meta en 0.45%.
Por su parte, Javier Milei no ha hecho declaraciones sobre la crisis de la ciencia en el país y continúa defendiendo su política de “motosierra”, que consiste en recortar el gasto público para combatir la inflación. “Estamos en condiciones de afirmar que, salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, estamos en el sendero que nos llevará a hacer a Argentina grande nuevamente (MAGA)”, escribió el mandatario en su más reciente artículo de opinión publicado en Infobae.