Mike Magee, presidente da Minerva University, considerada “la universidad más innovadora” del mundo estuvo en Argentina y Brasil buscando ampliar sus operaciones en América Latina, con la mira puesta en estudiantes para programas globales de pregrado y educación ejecutiva.
Considerada la institución de enseñanza superior más innovadora del mundo por la WURI (World’s University with Real Impact) por tercer año consecutivo, la Universidad Minerva, de San Francisco (Estados Unidos) busca expandir su enseñanza en América Latina, donde apunta a atraer talentos de enseñanza media para matricularlos en sus programas globales de grado.
Su presidente, Mike Magee, de viaje por Argentina y Brasil, estuvo en conversaciones con socios, entre ellos empresarios, fundaciones y universidades locales, para viabilizar la presencia de Minerva en la región.
Con un enfoque pedagógico disruptivo, Minerva ofrece a los estudiantes una experiencia única, sin aulas ni exámenes tradicionales, con un campus itinerante, de modo que a lo largo de cuatro años los estudiantes viven en distintos lugares del mundo.
Los cursos empiezan en San Francisco (Estados Unidos) y sigue en lugares como Seúl (Corea del Sur), Hyderabad (India), Berlín (Alemania), Buenos Aires (Argentina), Tokio (Japón) y Taipei (Taiwán). Todos los contenidos que se ofrecen son interdisciplinarios, con clases impartidas virtualmente, en directo, a través de una plataforma de enseñanza exclusiva e integradas con el aprendizaje basado en proyectos y experiencias.
«Creemos firmemente en el potencial que existe en América Latina, y hay un amplio espacio para la expansión de este modelo, que es diferente del enfoque de aprendizaje tradicional que actualmente aplican las universidades. Con este fin, estamos buscando formar asociaciones y compartir esta forma innovadora de prepararse para el liderazgo y la ciudadanía global con los estudiantes de la región», dijo Magee.
En Brasil, la puerta de entrada al establecimiento de Minerva será la creación de dos grandes laboratorios, uno de Sostenibilidad y otro de Inteligencia Artificial, en los que los estudiantes de licenciatura de la universidad estarán inmersos de tres a cuatro meses. «Estamos en negociaciones para incluir a São Paulo en el circuito global de destinos a lo largo de su formación», subrayó el presidente de Minerva.
Actualmente hay 34 brasileños estudiando en la universidad. Desde su fundación en 2012, más de 80 brasileños se han graduado en Minerva. Entre ellos está Camila Loureiro, que se graduó en 2022 y ahora trabaja para la institución, creando alianzas y reclutando estudiantes en América Latina.
«Buscamos conexiones con escuelas en busca de jóvenes en el final de la secundaria que tengan el perfil Minerva, es decir, estudiantes con un buen expediente escolar y que estén comprometidos, activos en la búsqueda de la evolución de la sociedad en la que están insertos», describe Camila.
Para lograr una inmersión global y cultural, los alumnos son incentivados a vivir y estudiar en alojamientos propios de la institución en siete ciudades del mundo. De esta forma, pueden experimentar diferentes culturas y realidades, observando diversos problemas y siendo desafiados a encontrar soluciones. De hecho, el perfil de los estudiantes refleja esta multiculturalidad: el 20% de los alumnos son estadounidenses; el 80% restante son estudiantes internacionales, procedentes de decenas de nacionalidades.
No hay pruebas de ingreso para estudiar en la Universidad Minerva. Los estudiantes presentan su solicitud en la página web de la institución, se evalúa su expediente académico y participan en una serie de retos que ayudan a revelar cómo piensa y se expresa cada candidato.
Los candidatos también rellenan un formulario en el que enumeran lo que consideran sus mayores logros en la vida, donde pueden destacar sus pasiones y motivaciones personales.
«Estas son características esenciales para formar un alumnado comprometido e interdisciplinar, con una valiosa variedad de perspectivas y orígenes, lo que añade mucho al viaje de licenciatura en Minerva y ayuda a desarrollar futuros líderes innovadores», concluye Camila.