El mallorquín Miquel Barceló es uno de los tres artistas a los que el patronato de la Junta Constructora de la Sagrada Família, reunida ayer lunes, ha seleccionado para que participe en la propuesta artística de la fachada de la Glòria, unas obras que acaban de arrancar. Los otros dos artistas elegidos, según ha informado la propia Junta, son la escultora vasca Cristina Iglesias y el pintor y escultor mexicano Javier Marín.
La decisión se tomó ayer en sesión ordinaria del Patronato de la Junta Constructora de la Sagrada Família y el encargo prevé que estas propuestas estén finalizadas antes de final de año, “cuando serán entregadas al patronato para que pueda seleccionar al artista o artistas que finalmente puedan llevar a cabo su ejecución”, ha explicado el presidente delegado de la Fundación Junta Constructora del Templo, Esteve Camps.

Cristina Iglesias, Miquel Barceló y Javier Marín, los artistas seleccionados para elaborar la propuesta artística de la fachada de la Glòria de la Sagrada Família
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La propuesta de la Junta llega precisamente cuando las obras de la fachada, la más ambiciosa de la obra de Gaudí, ya están en marcha. También fue ayer cuando comenzó a instalarse la estructura en la acera de la calle Mallorca sobre la que se levantará el andamio que durante cinco años, como mínimo, servirá para levantar en vertical los 40 primeros metros de las cuatro torres de la fachada y una primera hilera de ocho columnas. Está previsto que el montaje del andamio dure unas tres semanas y, una vez completamente instalado, se cubra con tres lonas gigantes que reproducirán la imagen de la fachada finalizada, sin los elementos escultóricos representados.
La estructura de hierro consta, en un primer nivel de calle, de una plataforma apoyada a lado y lado sobre pilones de hormigón, formando un túnel en este tramo de acera. Así, una vez montado, los peatones podrán caminar por debajo del andamio mientras duren las obras.
La licencia de obras permite construir las cuatro torres y la primera hilera de ocho columnas
El trabajo en la fachada principal arrancara en este primera fase con la construcción de las cuatro torres. Estas torres campanario, que se suman a las cuatro de la fachada del Nacimiento y a las cuatro de la fachada de la Pasión, están dedicadas cada a una a un apóstol. Las de la fachada de la Gloria serán las de Pedro y Pablo en el centro (de 120 metros de altura) y, a lado y lado, la torre de Andrés y la de Santiago.
Antoni Gaudí concibió esta fachada como la ascensión al cielo, incluyendo en ella la historia de la humanidad desde Adán y Eva; también el infierno, el purgatorio y las enseñanzas de Jesús para guiar a hombres y mujeres hacia la gloria y la felicidad eterna. Todo ello representado en la fachada y en el gran atrio de entrada, que tendrá 45 metros de ancho (como la nave principal de la Sagrada Família) por unos 20 metros entre la puerta principal y el comienzo del pórtico. El atrio entero, la plaza que tendrá enfrente –cinco metros por encima de la calle Mallorca– y la escalinata de acceso, que implica el derribo de los edificios del otro lado de la calle Mallorca, se abordarán más adelante.

En la lona gigante que cubrirá el andamio de la calle Mallorca podrá verse la imagen de la fachada terminada
Sagrada Família
De momento, lo que permite la licencia vigente es construir en vertical y siempre dentro del solar que ocupa la Sagrada Família. En esta fachada, la principal y más ambiciosa, las cuatro torres, de 9 metros de diámetro, son más grandes que las de las fachadas del Nacimiento y la Pasión, y no llegan enteras hasta los cimientos. Solo alcanzan hasta la plataforma del nártex la media parte posterior de la columna, que es la que cierra la nave principal. La parte que da al pórtico se apoya en ocho columnas, cuyas bases ya son visibles desde la calle, y que medirán unos 30 metros de altura. De esta forma, Gaudí genera más espacio en el atrio.
Estas ocho columnas representan las ocho bienaventuranzas. Detrás, las siete puertas de acceso a la nave principal, una para cada sacramento. Ejecutadas por Josep Maria Subirachs, la central (de 4,70 metros de ancho por 5 de alto) representa la eucaristía. Las columnas que separan las siete puertas, corresponden a las obras de misericordia corporales y las siete espirituales. El atrio y la plaza que dará acceso a la nave principal de la Sagrada Família se levantará sobre una plataforma a 5 metros de altura de la calle Mallorca. En la fachada, por debajo de la plaza, quedará representado el infierno.
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Por encima del infierno, una prodigiosa propuesta simbólica, que abarca, en la primera hilera de columnas, los pecados capitales en la base, los dones del Espíritu Santo y las virtudes capitales; en la segunda hilera, las ocho bienaventuranzas.
En la pared de la fachada, las obras de misericordia, el purgatorio, con una franja donde se representarán los oficios. Y en la parte central, la historia de la humanidad, desde Adán y Eva (en la parte baja), pasando por la casa de Nazaret, la Virgen María y Jesucristo, el Espíritu Santo y, en lo alto, el Dios Creador. Todo ello iluminado por la luz que se filtrará por las claraboyas de las torres campanario y las 16 del atrio. En la parte superior de la fachada, el azul del cielo y un balcón para el coro. Música celestial.
La Comisión Teológica de la Sagrada Família ha analizado la interpretación y puesta al día de la propuesta de Gaudí, antes de pedir las propuestas artísticas a Miquel Barceló, Cristina Iglesias y Javier Marín.