Una miniserie basada en la obra de la Mariana Enriquez y su universo, en el que confluyen el terror con una mirada social, fue anunciada por la plataforma Netflix con el título Mis muertos tristes. Enriquez, que es miembro del Jurado de Honor del Premio Clarín Novela y que reside en Australia desde hace algunos meses, es referente de ese género con libros de cuentos como Los peligros de fumar en la cama (Anagrama) y la novela Nuestra parte de noche (Anagrama).
La serie Mis muertos tristes contará con cuatro episodios, será dirigida por Pablo Larraín y producida por Fabula, la reconocida compañía de los hermanos Larraín. La transposición parte del cuento homónimo de Enriquez y se nutre de elementos y personajes de otras de sus obras, como los cuentos «Julie», «Un lugar soleado para gente sombría» y «Cuando hablábamos con los muertos».
La propia Enriquez, junto con Guillermo Calderón, Anastasia Ayazi y Pablo Larraín, estuvo a cargo del guion, marcando su involucramiento activo en el proyecto.
Secretos del pasado
En la serie, la trama sigue a Ema, una médica sexagenaria con la habilidad de comunicarse con los muertos, quien deberá enfrentar los secretos de su pasado al convivir con su sobrina Julie, una joven con el mismo don, pero con un enfoque más visceral y perturbador. Este reencuentro familiar desencadena eventos que desdibujan las fronteras entre la vida, la muerte y el deseo, alterando la dinámica de un barrio entero.
El elenco incluye a figuras como Mercedes Morán, Dolores Fonzi y Alejandra Flechner, junto a un reparto que promete dar vida a una narrativa profundamente inquietante y visualmente impactante. También actuarán Carlos Portaluppi, Germán de Silva, la actriz chilena Luz Jiménez y la presentación de Carolina Sánchez Álvarez.
Para Pablo Larraín, «la literatura de Mariana es particularmente visual, siempre brillante y siempre peligrosa. Es un terror doméstico, casual, que inspira e inspirará muchas adaptaciones al cine y la televisión”.
Por su parte, Enriquez contó: «Estoy muy contenta con que Pablo Larraín y Fabula me hagan el honor de adaptar cuentos míos en una sola miniserie. Todo el proceso fue muy tranquilo y respetuoso«.
Reconocimiento internacional
La producción será rodada en locaciones de Buenos Aires y Santiago de Chile, captalizando la presencia de la plataforma en la región así como el éxito previo de otras obras con identidad latinoamericana. Francisco Ramos, vicepresidente de contenidos de Netflix para Latinoamérica, destacó la sinergia única entre la narrativa de Enriquez y la visión cinematográfica de Larraín.
Mariana Enriquez en el Castillo de Rafael Obligado en San Pedro. Foto: Mario Quinteros.“Es un honor trabajar con Pablo Larraín para llevar a la pantalla los cuentos de una autora como Mariana Enriquez. Esta combinación es ineludible para destacar el talento de la región”, comentó Ramos.
Por su parte, Enriquez expresó su entusiasmo por esta adaptación: “Disfruto de las adaptaciones como lecturas de mi obra. Y que se lance en una plataforma del alcance de Netflix da vértigo, pero también la satisfacción de producir localmente en América Latina”.
Por su parte, Fabula es conocida por sus producciones galardonadas como Una mujer fantástica y El club. Con más de dos décadas de trayectoria, la colaboración con Netflix promete un alcance global y también un nuevo hito en la exploración del terror latinoamericano.
Para Enriquez, autora con múltiples reconocimientos y referente del terror contemporáneo, Mis muertos tristes representa una consolidación de su obra en un formato que la conectará con audiencias más amplias. “Lo terrorífico no está en los fantasmas sino en lo que la sociedad esconde”, dijo.
