“Que está Catedral de Buenos Aires sea la casa de todos, como lo habría querido Jorge Bergoglio” expresó esta tarde el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cueva, al dar inicio la misa en el histórico templo católico frente a la Plaza de Mayo para recordar y homenajear al papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años, a raíz de un accidente cerebrovascular (ACV).
La ceremonia comenzó minutos después de las 16, frente a un altar adornado con flores y una vela encendida, junto al que se colocó un cuadro con un listón negro y una fotografía de un Francisco sonriente.
Uno de los primeros oradores fue Sheij Salim Delgado, representante de la comunidad islámica, quien expresó: “Hoy, musulmanes de todo el mundo recordamos y honramos a un hombre que luchó por la paz. Recordamos a un hombre que unió los lazos de la hermandad, unió puentes y ayudó a los más pobres.»
Luego, Kissag Mouradian, de la Iglesia Apostólica Armenia, recordó la frase de Francisco: “Recen por mi y por la paz del mundo y la convivencia de toda la humanidad.»
«Ése era su deseo y todo lo que él hacía para la pacificación de los seres humanos. Ése será el legado que seguiremos nosotros”, indicó.

En tanto, las pastora Mariel Pons, de la Iglesia Metodista protestante, destacó que “el papa Francisco fue un gran facilitador de la vida, un facilitador humilde, facilitó el contacto personal, el diálogo que se repite en muchas partes del mundo».
«Y también digo con mucha humildad, el papa Francisco le facilitó la tarea a Dios porque es difícil ser el representante de Dios en estos tiempos», consideró.
Mientras que el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, destacó tres cualidades de Francisco: el servicio que brindaba sin distinción de razas o clases sociales, su insistencia por la paz en el mundo y el cuidado de su hogar, la iglesia.
Una vez finalizado el servicio, el arzobispo García Cueva indicó que este sábado a las 10 se realizará la misa de exequias celebrando la eucaristía y en homenaje al papa Francisco, tras lo cual, habrá una caravana que “abrazará” toda la Plaza de Mayo.

Por su parte, María, una fiel seguidora, posa ante la prensa con una imagen impresa del papa Francisco, como tantas otras que desde ayer lucen en las escalinatas de la catedral y sus columnas. La mujer besa su foto con devoción y cariño. “Yo tengo como costumbre dormir con la radio encendida. El lunes a las 5 de la madrugada escuché `último momento´ pensando que era alguna alerta por robo o cualquier otra cosa sin importancia. Cuando escuché que el papa se había ido, esas palabras me levantaron de la cama”, recordó.
Tania y Carla, dos turistas provenientes de la Ciudad de México, conocieron de la noticia de la muerte del Papa en su vuelo rumbo a Buenos Aires.
«Llegamos ayer y en el avión fue cuando nos comunicaron que el Papa había fallecido. Y pues hasta ahorita pudimos venir a la catedral», contó Tania.
“La gente está muy triste, vinieron representantes de otras religiones y todos están muy conmovidos. Estamos en solidaridad con el pueblo argentino», añadió, al tiempo a escasos metros suyos, sobre el asfalto de avenida Rivadavia, se podía apreciar un retrato de Francisco realizado con tizas de colores por un artista callejero.
AA