El Gobierno de Misiones decidió asumir con recursos provinciales la culminación de proyectos que habían quedado inconclusos por la falta de financiamiento nacional. Uno de los casos más relevantes es la optimización de las rotondas del viaducto de la Ruta Provincial N.º 103 sobre la Ruta Nacional N.º 12, en Santa Ana, por donde circulan más de 5.000 vehículos diariamente. Esta semana, el gobernador Hugo Passalacqua recorrió el lugar y supervisó los avances de los trabajos retomados por la Provincia tras varios años de paralización.
Desde el Ejecutivo provincial explicaron que la continuidad de estas obras en tiempos de restricciones económicas es posible por el uso de fondos propios que surgen del ahorro y la administración eficiente de los recursos locales. Señalaron que las inversiones se realizan con el objetivo de garantizar seguridad vial, mejores condiciones de traslado para productores y una mejor calidad de vida para la población.
En Santa Ana, las tareas comprendieron la ampliación de espacios para giros de distintos tipos de vehículos, pavimentación, demarcación horizontal y nueva señalización. Según el Gobierno, estas intervenciones generan una mejora integral en la circulación y refuerzan la conectividad regional.
El gobernador Passalacqua subrayó que se trata de un esfuerzo asumido por la Provincia: “Todo esto es con recursos propios de los misioneros para los misioneros. Es una obra importante para la provincia en un momento de dificultad económica muy grande. Es un enorme esfuerzo pero lo merece”.
Por su parte, el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Sebastián Macías, indicó que la decisión de concluir con una obra abandonada por Nación responde a la necesidad de otorgar mayor seguridad y un funcionamiento adecuado en una zona clave que conecta municipios y corredores turísticos.
Otro ejemplo en la misma línea es la obra de iluminación del Puente Yabebiry, sobre la Ruta Nacional N.º 12, entre San Ignacio y Loreto. Allí se instalaron tres Subestaciones Transformadoras 13,2 /0,4 kV, dos con transformadores de 200 kVA y una con uno de 100 kVA, todas con protecciones específicas y cajas de comando para el alumbrado. La distribución eléctrica se extiende por unos cinco kilómetros con conductores de diferentes calibres. También se reemplazaron 420 lámparas por tecnología LED, en concordancia con las políticas provinciales de eficiencia energética y cuidado ambiental.
En ese contexto, Passalacqua afirmó: “Hay veces que la Nación se olvida de nosotros, pero si Nación no nos da la solución la generamos nosotros mismos”.