Misiones fue situada estos últimos días en el núcleo de dos decisiones estratégicas de alcance regional: por un lado, el relanzamiento del sistema de control fronterizo conjunto con Paraguay, que tendrá su fase piloto en el paso Encarnación-Posadas; por otro, el despliegue de fuerzas federales y provinciales en Bernardo de Irigoyen, como parte del denominado Plan Guacurarí, destinado a combatir delitos transnacionales.
La primera de las novedades fue oficializada en Buenos Aires, durante la reunión del Foro Especializado Migratorio del Mercosur (FEM), donde las autoridades migratorias de Argentina y Paraguay firmaron un nuevo protocolo que modifica el acuerdo vigente desde 2014.
El documento, titulado “Protocolo Modificatorio del Acuerdo Operativo entre las Autoridades Migratorias de la República Argentina y de la República del Paraguay para la Implementación de Nuevas Modalidades de Control Integrado de Fronteras”, fue suscrito por el director de Migraciones de Paraguay, Jorge Kronawetter, y su par argentino, Sebastián Seoane.
El nuevo modelo propone, entre otras medidas, el Reconocimiento Recíproco de Competencias (RRC), un sistema que permitirá realizar un único control fronterizo en lugar de dos. Es decir, en vez de registrar una salida de un país y luego una entrada al otro, se hará una sola detención por persona, con bases de datos integradas.
“Con esta actualización se va a integrar el sistema de manera que, al hacer la entrada a Paraguay, automáticamente se genera la salida de Argentina”, explicó Kronawetter.
Según anticipó, este nuevo sistema se aplicará inicialmente en Encarnación-Posadas a partir de agosto, como plan piloto, y luego se extenderá a Falcón-Clorinda. “Está en proceso de informatización. Trabajamos con el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación para poner en marcha el sistema antes del Rally Mundial”, agregó.
Plan Guacurarí
Mientras se avanza en una migración más coordinada, segura y ágil, el Ministerio de Seguridad argentino activó en paralelo un plan específico en la región noreste. A través de la resolución 626/2025, publicada en el Boletín Oficial, se dispuso la creación del Comando Unificado Guacurarí, que concentrará acciones en la zona de Bernardo de Irigoyen, considerada uno de los tramos más vulnerables de la frontera con Brasil.
Según detalla la normativa firmada por la ministra Patricia Bullrich, se trata de un segmento de 25 kilómetros lineales sin barreras naturales, con múltiples pasos clandestinos y fuerte presencia del crimen organizado.
En particular, se menciona la actuación de bandas locales e internacionales vinculadas al Primer Comando Capital (PCC) y al Comando Vermelho, que utilizan la región para contrabando, trata de personas, narcotráfico y lavado de dinero.
“El comando estará conformado por efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario Federal, además de la Policía de Misiones como enlace”, indica la resolución. Su misión será coordinar los despliegues de seguridad e inteligencia durante un período inicial de 180 días, con posibilidad de prórroga.
Este operativo se articula con otras acciones similares que se vienen ejecutando en las provincias de Salta y Jujuy, como los planes Güemes y Roca. De hecho, más de 1.900 efectivos del Ejército Argentino fueron incorporados recientemente a la tarea de reforzar el control de fronteras en el norte del país. Para el Gobierno nacional, este despliegue se enmarca en una política de mayor firmeza en materia migratoria y de lucha contra el crimen organizado.
“Argentina fue demasiado permisiva para quienes ingresan de forma irregular”, declaró el vocero presidencial Manuel Adorni al justificar nuevas exigencias para la residencia de extranjeros, tarifas diferenciales y mecanismos de deportación.
Fases
El Ministerio de Seguridad presentó las cuatro fases del Plan Guacurarí, destinado a reforzar la lucha contra delitos federales en la región.
La Fase 1, de planificación, contempla el alistamiento de unidades, capacitación del personal, equipamiento, seguridad en comunicaciones e intensificación de tareas de inteligencia.
Luego llega la Fase 2, que prevé el despliegue de efectivos y medios desde el 22 de enero de 2025.
Posteriormente, será el turno de la Fase 3 donde los controles entre Irigoyen y Dionísio Cerqueira se realizarán todos los días en horarios rotativos, priorizando operativos móviles y reforzando la vigilancia fronteriza en fechas clave.
Finalmente, la Fase 4 contempla el seguimiento y evaluación de los resultados de control; evitarán ser estáticos, motivo por el que deberán primar el dinamismo y la alternancia.