Con el compromiso firme de avanzar hacia la erradicación del trabajo infantil, se llevó adelante en Encarnación (Paraguay), una nueva edición de la Mesa Binacional de Frontera del Plan Regional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en el MERCOSUR. Es un espacio de articulación estratégica entre Argentina y Paraguay, que busca dar respuestas coordinadas en territorios donde las realidades sociales, económicas y culturales se entrelazan.
El encuentro reunió a autoridades nacionales y provinciales, representantes de organismos internacionales, fuerzas de seguridad, sindicatos, universidades y organizaciones sociales de ambos países. Entre ellos estuvieron presentes, en representación de la Secretaría de Trabajo de la Nación Argentina, Gerardo Corres; coordinador Nacional del SGT10, y Joryan Rosatti, miembro del Ministerio de Trabajo de Paraguay.
Una frontera con desafíos comunes
“Este es un trabajo que venimos desarrollando hace años en el MERCOSUR y que el año pasado logramos instalar por primera vez en Posadas”, recordó Rosatti. Destacó que esta continuidad permite profundizar la cooperación entre ambas naciones. Según explicó, el objetivo es abordar el trabajo infantil en sí mismo y buscar soluciones conjuntas.
La ubicación geográfica y las dinámicas propias de las zonas de frontera presentan desafíos específicos que requieren protocolos diferenciados. Por eso, este tipo de instancias adquiere especial relevancia para la construcción de estrategias binacionales efectivas, adaptadas al contexto local.
Por su parte, Gerardo Corres hizo hincapié en que el trabajo infantil no puede ser abordado de manera aislada del contexto de pobreza en el que muchas familias se ven inmersas. “La erradicación del trabajo infantil pasa por disminuir la pobreza”, sostuvo. Aunque aclaró que eso no exime de responsabilidad a los distintos sectores involucrados. Para Corres, es clave contener a los niños y garantizar su permanencia en el sistema educativo, para que puedan vivir plenamente su infancia.
“La sociedad debe comprometerse con eso como una conciencia necesaria”, afirmó. El objetivo de fondo es alcanzar la igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas. En ese sentido, señaló que el compromiso de los Estados debe ir acompañado por el involucramiento de las comunidades y organizaciones civiles.
La erradicación del trabajo infantil no es tarea de una sola institución
Durante las dos jornadas, el Ministerio de Trabajo de Misiones tuvo una participación activa. Expusieron Verónica Derna, subsecretaria de Trabajo; Antonella Pernigotti, coordinadora provincial de COPRETI; y Manuel Sandoval, asesor legal.
También estuvieron presentes representantes de la Secretaría de Trabajo de la Nación, fuerzas de seguridad (Prefectura, Gendarmería, Migraciones), el Consulado argentino, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), sindicatos (AMET, UDA, UDPM, RENATRE, SUO, CTA, CGT, UOCRA, CECP) y ONGs. Por Paraguay, participaron el Ministerio de Trabajo, el Consulado y sus fuerzas de seguridad.
Este amplio espectro de actores demuestra que la erradicación del trabajo infantil no es tarea de una sola organización, sino un desafío colectivo que requiere trabajo conjunto, sostenido y transversal. El rol de los equipos técnicos territoriales, junto a la articulación regional e internacional, es fundamental para fortalecer políticas públicas que protejan a niños, niñas y adolescentes.
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