El verano 2026 confirma que el pelo deja de pelear con el clima y empieza a jugar a favor. Las tendencias apuntan a looks funcionales, livianos y con mucha actitud, pensados para soportar calor, humedad y movimiento sin perder estilo. Menos rigidez, más textura. Menos control extremo, más naturalidad bien trabajada.
Según Sergio Luján, peinador y colorista de Staff Luján, el eje de la temporada pasa por levantar el pelo y darle intención. “Los recogidos y semi recogidos van a ser protagonistas. Son frescos, cómodos y muy versátiles. Todo depende de cómo los trabajes”, explica. En 2026, el peinado acompaña la vida real.
Los recogidos evolucionan hacia versiones más relajadas y orgánicas. Nada tirante, nada perfecto. Se imponen los looks armados a partir de ondas suaves, con volumen natural y cierta imperfección buscada. El paso a paso es simple pero efectivo: ondas en todo el cabello, luego levantar y sujetar con elásticos invisibles o estructuras que simulan trenzas flojas. El resultado es moderno, femenino y con aire effortless.

La textura es clave. Las ondas se llevan sueltas, con movimiento, casi desarmadas. El objetivo no es “quedar peinada” sino lograr un look que se vea vivo, fresco y actual. Algunos mechones libres alrededor del rostro y volúmenes suaves terminan de construir ese estilo relajado que define al verano 2026.
Para quienes no quieren llevar el pelo completamente recogido, los semi recogidos con textura ganan terreno. Funcionan muy bien en melenas medias y largas y permiten aliviar el calor sin resignar presencia. Son ideales para el día a día y también para looks más armados, dependiendo del styling.

En cuanto al cuidado, la temporada refuerza una idea clave: el pelo sano es protagonista. “Hidratación y protección van a ser fundamentales”, señala el profesional de Staff Luján. Cremas, enjuagues y productos leave-in dejan de ser un extra y pasan a formar parte de la rutina básica. Menos herramientas de calor, más tratamientos que acompañen la fibra capilar.
El verano 2026 propone un cambio de mindset. El glamour ya no está en el peinado rígido ni en el control absoluto, sino en un pelo que se mueve bien, se ve natural y resiste el clima. Recogidos inteligentes, ondas con textura y una estética fresca definen una temporada donde llevar el pelo bien significa, sobre todo, llevarlo cómodo.

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