Esta semana, los abogados de Morena Rial presentaron ante la Cámara de Apelaciones de San Isidro un llamativo escrito en el que advierten un posible embarazo de la mediática, lo que disparó alarmas en el contexto de su pedido de prisión domiciliaria. Aunque la presentación no afirma categóricamente que esté embarazada, la defensa busca que el estado gestacional, en caso de confirmarse, sea tomado como factor determinante para cambiar la modalidad de su detención.

En esa línea, la Cámara notificó a la jueza de grado, Andrea Rodríguez Mentasti, para que verifique la información y tome las “medidas que estime correspondientes”.
El abogado Martín Leiro aclaró este miércoles en el programa El Diario de Mariana (América TV) que se trata de un “posible embarazo”, basado en que Morena estaría cursando un atraso menstrual, y no de un embarazo confirmado. Para algunos panelistas como Mariano D’Alessandro, un atraso de cinco meses y medio sugiere que no se trata solo de irregularidades menstruales. Sin embargo, Guido Záffora, citando a Alejandro Cipolla -el otro abogado de la hija de Jorge Rial-, apunta al atraso como una estrategia de la defensa: «un embarazo posible, pero no se sabe, puede ser otra cosa».
Estado actual de la causa
La situación de Morena Rial en la cárcel es delicada. Se encuentra alojada en la Unidad Penal 51 de Magdalena desde fines de septiembre, donde permanece bajo prisión preventiva por una causa de robo agravado por efracción y escalamiento. Su defensa insistió en la prisión domiciliaria con alegatos basados en el vínculo con su hijo Amadeo, el informe psicológico positivo y el aislamiento en prisión.
Informes oficiales le atribuyen una conducta “cordial, educada, respetuosa y colaboradora”, respaldada por un seguimiento psicológico semanal que continuaría vía Zoom en caso de acceso a domiciliaria. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones ya rechazó dicho pedido, comunicándoselo directamente a la defensa y ordenando que la jueza verifique el estado gestacional antes de cualquier resolución.
Impacto en su salud mental y vínculos familiares
La joven, de 26 años, soporta un aislamiento estricto dentro del penal: sin contacto regular, sin televisión, y con acceso limitado al celular. Esto ha provocado un deterioro en su salud emocional. El abogado Cipolla denunció que la restricción del teléfono y la carencia de actividades provocaron un cuadro depresivo: “Está absolutamente sola… lo único que hace es mirar la pared”.
Asimismo, el vínculo con su hijo Amadeo es el núcleo de su estrategia: mantiene contacto por videollamada gracias a que tiene acceso al teléfono 24 horas. Los informes sostienen que, tras evaluaciones psicológicas, se considera que está en condiciones de cumplir su rol materno si se le otorgara la domiciliaria.
Qué sigue en el expediente
La Cámara de Apelaciones deberá decidir si notifica formalmente a la jueza de grado para confirmar el posible embarazo y, de ser confirmado, si ello amerita modificar la forma de detención. El propio Leiro reconoció que aún no ha sido notificado oficialmente del rechazo a la domiciliaria.
El posible embarazo aparece como una nueva carta de la defensa, sumada a los informes psicológicos positivos y el fuerte argumento del vínculo con su hijo, en una estrategia integral pensada para revertir la negativa judicial. El desenlace judicial depende ahora de la confirmación del embarazo y de las posibles medidas humanitarias que pueda disponer la Justicia.

