
El juicio por la muerte de cinco bebés y el presunto intento de homicidio de otros ocho en el Hospital Neonatal de Córdoba entró en su etapa final con la segunda declaración de la principal acusada, la enfermera Brenda Agüero. Este martes tomó la palabra ante los jueces y el jurado para reiterar que es inocente y que nunca le hizo daño a un recién nacido.
La declaración de la mujer acusada de ser una asesina serial duró menos de 20 minutos y no accedió a responder preguntas.
“Soy muy consciente de lo que me acusan, pero yo no fui. Llevo tres años detenida, lo digo y no lo puedo creer, todo este tiempo por algo que no cometí. No sé de qué forma ya decirlo, me están acusando de algo que no hice”, sostuvo.
Además, Agüero dedicó un tramo de su monólogo para explicar por qué sonríe tan seguido durante las audiencias, gestos que desde las querellas tomaron como “cínicos”. “A la sonrisa yo solamente la hago porque viene mi mamá. Lo único que hago es sonreírle a ella para que sepa que estoy bien, ella para mí es todo”, argumentó.
Y siguió: “Me mataron en vida. Aunque tenga la bendición de poder salir, afuera tengo la vida arruinada”, lamentó, a la vez que señaló a la prensa que “no hacen otra cosa que decirme asesina serial”.
También cuestionó a los fiscales y abogados querellantes por “el nivel de agresividad” con el que la tratan. Por esta razón, según explicó, es que decidió no aceptar preguntas.
Por último se dirigió a los padres de las víctimas. Varios tuvieron que abandonar la sala en medio de la declaración porque no soportaron escuchar los dichos de la acusada. “Puedo decir que comprendo el dolor de las madres, pero yo no fui. Me están acusando de homicidio e intento de homicidio cuando yo no fui”, indicó.
Tras el testimonio de Agüero, los jueces Patricia Soria, José Daniel Cesano y Laura Huberman, de la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7ª Nominación, llamaron a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9:30.
El miércoles continuará el desfile de acusados frente al jurado popular. Se espera que amplíen sus declaraciones la ex directora del Neonatal, Liliana Asís, y el ex secretario de Salud cordobés, Pablo Carvajal. Con esto terminará otra semana de audiencias.
Luego, habrá un impasse hasta el 28 de abril, cuando se retomará el juicio con los alegatos de la acusación, a cargo de los fiscales de Cámara Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini. Los dos días posteriores harán lo propio las querellas.
Según el cronograma que aprobó el tribunal, el proceso continuará el 5 de mayo con los alegatos de la defensa de Brenda Agüero. Seguirán esa semana los abogados de Asís, Marta Gómez Flores (ex jefa de Neonatología), Carvajal y Julio Escudero Salama (ex subdirector de Gestión Administrativa).
La semana siguiente será el turno de los alegatos de las defensas de María Alejandra Lujan (firmó las actas de defunción), Adriana Luisa Moralez (ex coordinadora del Comité de Seguridad del Paciente y Mortalidad Materna Infantil), Alejandro Gauto (ex jefe del Área Legales del Ministerio), Alicia Beatriz Ariza (ex jefa de Enfermería), Claudia Ringelheim (ex vicedirectora del hospital).
Por último, el 14 de mayo cerrarán la etapa de alegatos los abogados defensores del ex ministro de Salud de Córdoba Diego Cardozo.
Luego, el juicio tendrá una semana de cuarto intermedio. El 26, 27 y 28 de mayo se celebrarán las audiencias en las que los acusados tendrán la oportunidad de dar sus últimas palabras.
La sentencia se conocería el 2 de junio, en caso de que ningún factor altere el cronograma que estableció la Justicia.
La cronología de los hechos comienza el 18 de marzo de 2022, con el fallecimiento del bebé Francisco Calderón Cáceres, y termina el 7 de junio del mismo año. La denuncia ante la Justicia se hizo recién un mes más tarde, el 4 de julio. Aunque las personas que sabían lo que estaba pasando en el centro médico se contaban por decenas, nadie reportó formalmente la cadena de tragedias y descompensaciones inexplicables. Tampoco hubo fiscales o funcionarios del Poder Ejecutivo provincial que actuaran de oficio.

Las muertes de Angeline Cornelio Rojas y Melody Luz Molina, el 6 y 7 de junio respectivamente, terminaron de exponer una trama que para esa fecha ya era evidente. Previo a estas tragedias, en menos de 90 días tres bebés habían muerto y otros ocho se habían descompensado sin explicación: los partos habían salido bien, y tanto ellos como sus madres estaban sanos.
Según la hipótesis del Ministerio Público Fiscal, hay pruebas suficientes para afirmar que Brenda Agüero les inyectó a algunos potasio y a otros insulina. Creen que lo hizo de forma deliberada y sabiendo que las dosis podrían ser letales.
En sus alegatos, los fiscales defenderán la hipótesis de que la enfermera buscó dañar a los bebés para ser la primera en dar aviso a sus superiores, para sobresalir y destacarse en su trabajo por encima de sus compañeros.
La imputación contra Agüero es por cinco casos de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado, y otros ocho por el mismo delito, en grado de tentativa. Está detenida en la cárcel de Bouwer desde el 19 de agosto de 2022.
Entre el resto de los acusados se reparten cargos por encubrimiento doblemente agravado, falsedad ideológica y omisión de deberes de funcionario público.