La investigación por la muerte de Mila Yankelevich, ocurrida en un accidente náutico en la Bahía de Biscayne, Miami, sumó en las últimas horas un giro inesperado. Dos testigos presenciales declararon ante la Justicia y aportaron datos que, según los especialistas, podrían cambiar la óptica del caso.
El periodista Martín Candalaft reveló en el programa DDM (América TV) que se trata de dos trabajadores que estaban en la zona al momento del impacto entre la barcaza y el velero donde viajaban las niñas. “Son testimonios directos, inéditos, que describen lo que pasó segundos antes de la tragedia”, explicó el cronista.

Uno de ellos, identificado como William Cruz, relató que se encontraba en el tejado de una casa en Hibiscus Island cuando vio la escena. “Estaba sentado en el tejado frente a la bahía. Vi una barcaza que iba a toda velocidad hacia un pequeño bote que no se movía. Les grité a mis compañeros para que miraran lo que estaba pasando. Sabíamos que iba a chocar en menos de un minuto”, declaró. Según su testimonio, intentaron alertar a la tripulación con gritos y señas, pero estaban demasiado lejos para ser escuchados. “Vimos a un hombre con una camisa verde neón en el costado de la barcaza. Si nos hubiese visto, podría haber detenido la embarcación”, agregó.
El segundo testigo, Aldo Melgar, estaba sobre la barcaza y aseguró que intentó advertir al capitán. “Corrí hacia la parte trasera mientras le gritaba que frenara. Aproximadamente 30 segundos después, el tripulante vio el velero lleno de campistas del Miami Yacht Club. Oímos a los niños y al consejero gritar y hacer señas para que se detuviera”, relató. Según su versión, el motor se apagó, pero ya era tarde: “Sonó como un trueno en el momento en que la barcaza impactó con el bote. Empecé a gritar: ‘Los mató, los mató’”.
Estos testimonios aportan detalles desconocidos sobre la actitud de la tripulación y el tiempo de reacción antes del choque. La Justicia de Miami analiza ahora si hubo negligencia por parte de la empresa dueña de la barcaza, del Miami Yacht Club y de la organización del campamento, en una causa que apunta a determinar responsabilidades civiles y penales.
La tragedia ocurrió el 28 de julio y dejó tres víctimas fatales, entre ellas Mila, de siete años, nieta de Cris Morena y Gustavo Yankelevich. El caso sigue bajo investigación y no se descartan nuevas medidas judiciales en los próximos días.