Una mujer de 36 años, vecina del barrio Bicentenario de General Rodríguez, radicó una denuncia contra un hombre que, según ella viviría en la misma zona, a quien acusa de haberla estafado y abusado tras una situación que comenzó como un simple ofrecimiento de trabajo.
Según consta en la denuncia presentada ante el Ministerio Público el pasado, la víctima relató que el viernes 12 fue abordada en la puerta de su casa, ubicada en la Manzana 44 del mencionado barrio, por un hombre que se ofreció a cortarle el pasto.
Luego de intercambiar teléfonos, acordaron que el trabajo se realizaría al día siguiente, sábado, lo cual efectivamente sucedió. La mujer le prometió abonarle una vez que pudiera cobrar su sueldo. El día domingo 14 de septiembre, durante la madrugada, le realizó una transferencia del monto acordado a la billetera virtual del hombre.
Sin embargo, tras recibir el pago, el sujeto le exigió $10.000 más para “terminar el trabajo”, lo cual generó malestar en la denunciante, quien igualmente accedió a entregarle esa suma si se presentaba durante el domingo para juntar el pasto cortado que había dejado. El hombre pidió hablar con ella en persona y ella accedió a que fuera esa misma madrugada.
Él se presentó y ella lo recibió, pero no lo dejó pasar. En su denuncia, relató que él comenzó a insinuársele y en un momento forzó el portón y entró a su casa, forcejeando con ella para obligarla a tener relaciones sexuales. La tiró en la cama y se le subió encima, incluso ella dijo que llegó a quitarle algo de su ropa, pero logró zafarse y lo echó, aunque declaró que él la amenazó con que «esto no va a quedar así».
Según su denuncia, ella recibió un mensaje de WhatsApp del sujeto en el que le decía que ya había llegado a su casa como si nada hubiese ocurrido y que el lunes por la tarde iba a juntar el pasto que había quedado. El lunes, mientras ella dormía la siesta, escuchó ruidos en el patio y pudo ver al denunciado. Dijo que intentó forzar el portón para ingresar, pero no pudo y se fue en su moto negra. Al salir, ella vio que faltaba una canilla de su domicilio y que supone que el hombre fue quien se la llevó.
La mujer expresó sentirse hostigada y preocupada por su seguridad, y pidió intervención a la justicia para que se tomen medidas preventivas. Incluso difundió la imagen del hombre en grupos de WhatsApp para alertar a sus vecinos. «Una vecina me dijo que a ella también le robó», concluyó.
