Un año después, apenas queda rastro de la Copa del América en Barcelona. Hace semanas cerró el centro oficial de divulgación, la America’s Cup Experience, instalado en el antiguo Imax, y solo se mantienen, con la actividad a mínimos, las bases de los equipos británicos y suizos en el Port Vell. Sin embargo, la edición de Barcelona sí marcará un antes y un después para la Copa del América, que acaba de presentar su nuevo y ambicioso reglamento. Entre otras cosas, el documento que empezó a gestarse en Barcelona blinda la competición de jóvenes y mujeres que nació en la ciudad e incorpora como mínimo a una mujer en la tripulación de los AC75.
Nápoles capitalizará dentro de dos años la herencia generada en Barcelona y que significará un antes y un después en la organización de la histórica competición. Sin embargo, en la ciudad la huella de la Copa del América prácticamente se ha diluido. De la infraestructura especialmente montada para las regatas, solo quedan en pie y sin apenas vida las bases del equipo suizo –entre el Maremagnum y el Aquarium– y la de los británicos, frente al antiguo Imax.
El centro de divulgación America’s Cup Experience, ubicado en el Imax, cerró hace semanas
Estaba previsto que ambas instalaciones cobraran protagonismo y pudieran visitarse durante el Saló Nàutic, que se celebrará del 8 al 12 de octubre con más espacio en el Port Vell. Sin embargo, incluso estas visitas están todavía pendientes de confirmar. Fuentes del Port de Barcelona explican que, una vez finalizado el Saló Nàutic, “las bases se desmantelarán definitivamente entre finales de año y principios del 2026”.
El equipo suizo, el Alinghi Red Bull Racing, que hizo una millonaria apuesta en Barcelona con la expectativa de poder mantener las instalaciones como su base de referencia de entrenamiento y desarrollo tecnológico, incluso ha retirado el AC75 BoatOne con el que entrenaron en aguas barcelonesas y que se exponía en el espacio La Mar d’Activitats, ubicado junto al Maremagnum.
Nápoles capitalizará el nuevo protocolo
El nuevo reglamento, un documento de 65 páginas, consensuado y negociado por representantes del equipo defensor y de los equipos desafiantes, se presentó públicamente hace diez días. Con él, la capacidad para tomar decisiones acerca de la organización queda repartida entre todos los equipos y deja de ser potestad solo del equipo defensor. El documento fija otros significativos cambios: desaparecen los ciclistas en las embarcaciones, que serán propulsadas por baterías. Los equipos, además de incorporar a una regatista podrán contar con dos integrantes extranjeros, y podrán llevar a bordo del AC75 a un invitado durante las regatas, cuyo formato cambia para que todos los participantes puedan competir durante más tiempo.
Otro cierre que se ha producido sin ruido es el del centro de divulgación America’s Cup Experience, cuya licencia expiró el 31 de julio. Estaba ubicado en el edificio del antiguo Imax, de donde ya se han retirado toda la cartelería referente a la regata y donde solo se mantiene abierto el restaurante.
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Del resto de espacios utilizados por los equipos, la organización y el merchandising de la Copa del América ya han sido desmantelados. Queda, eso sí, la transformación de los espacios del Port Vell que la histórica regata contribuyó a acelerar, como la apertura del muelle de Barcelona a la ciudadanía, el renovado muelle de Pescadores o la nueva lonja.
En cambio, la experiencia barcelonesa sí ha hecho mella en la historia de la Copa del América. Hace unos días, la organización presentó su nuevo reglamento, que ha empezado a desplegarse para su próxima edición, que se celebrará la primavera y verano de 2027 en la bahía de Nápoles. La regata de jóvenes y mujeres que debutó en Barcelona volverá a celebrarse y se introducen otros significativos cambios, como la incorporación de como mínimo una mujer en las tripulaciones de la regata oficial, un límite presupuestario de 75 millones y una organización conjunta, en la que el equipo defensor, el Emirates Team New Zealand, comparte poder de decisión con todos los equipos desafiantes.