A los 83 años, murió Daniel Willington, una figura emblemática del Vélez Sársfield campeón del Torneo Nacional 1968 y de Talleres de Córdoba. Su partida conmociona al fútbol argentino, donde su impronta quedó marcada de forma indeleble, y marca el adiós a uno de los jugadores más recordados del fútbol nacional.
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La noticia de su fallecimiento fue confirmada por fuentes cercanas al entorno del exjugador, quien permanecía internado en el Hospital Cardiológico de la ciudad.
La despedida de Vélez a Daniel Willington
“Lamentamos profundamente el fallecimiento del gran Daniel Willington. Héroe de la primera gran conquista. Uno de los ídolos máximos de nuestra historia. SERÁS SIEMPRE ETERNO, DANIEL”, escribió el Fortín a través de sus redes sociales.
Daniel Willington dejó una huella imborrable en la historia de Vélez, donde jugó más de una década y se convirtió en ídolo absoluto del club. Llegó al “Fortín” en 1962, proveniente de Talleres de Córdoba y rápidamente se ganó el cariño de los hinchas por su talento, su pegada y su estilo elegante dentro de la cancha. Como clásico número 10, fue el cerebro del equipo y uno de los responsables del juego vistoso que caracterizó a Vélez en los años sesenta.
El punto más alto de su carrera en el club fue la conquista del Torneo Nacional de 1968, el primer título de Primera División en la historia de Vélez. A lo largo de su etapa en el club disputó más de 200 partidos y marcó cerca de 70 goles, dejando actuaciones memorables y frases que quedaron en la memoria popular. Tras pasar por otros equipos y retornar brevemente en 1978, Willington se despidió entre el reconocimiento general y el afecto de una hinchada que aún lo recuerda como uno de los futbolistas más talentosos que vistieron la camiseta del “Fortín”.
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El emotivo mensaje de Talleres de Córdoba
La vida de Daniel Willington en Talleres comenzó siendo prácticamente un niño. Debutó oficialmente con apenas 16 años, el 7 de junio de 1959, en el equipo albiazul. Tras su paso por otros clubes, Willington regresó a Talleres en 1974 para una segunda etapa que se extendió hasta 1976.
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En ese tramo protagonizó momentos inolvidables para la hinchada: un golazo de tiro libre el 21 de agosto de 1974 ante Belgrano que aún se recuerda como una de las grandes joyas de la historia del club. Durante ese segundo ciclo sumó grandes aportes en partidos clave y consolidó su estatus de ídolo albiazul, para luego cerrar su vínculo con el club que lo formó.
“Hasta siempre Daniel Alberto. Comunicamos con mucho pesar el fallecimiento de Daniel Willington, ídolo eterno del Club Atlético Talleres. Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este difícil momento. Seguirás jugando en los corazones de todo un pueblo que te recordará por siempre, Gran Daniel de los estadios», expresó la “T” en sus redes.
