Elizabeth “La Negra” Vernaci atravesó uno de los momentos más difíciles de su vida: la muerte de su hermano, Nunzio Vernaci, el reconocido piloto de automovilismo argentino radicado hace tiempo en la región de Ranchos, Provincia de Buenos Aires. La noticia, difundida este viernes por ella misma a través de sus redes sociales, generó una enorme conmoción en el mundo del espectáculo y entre sus seguidores más fieles.

Fue en su cuenta de Instagram donde La Negra compartió una serie de fotografías entrañables -en blanco y negro- junto a su hermano, cuando eran niños, acompañadas por un texto cargado de melancolía y amor. “Tenía más ganas de vos; de que completaras una frase con sólo empezar a decirla, de reírnos de lo que era nuestro código secreto a voces; de la complicidad de toda una vida en frases, gestos y miradas. Ojalá queden volando en el aire entre vos y yo”, escribió, en un mensaje que conmovió profundamente a quienes la siguen.

El posteo se llenó rápidamente de respuestas cálidas de parte de colegas del medio y figuras amigas: Humberto Tortonese, Soledad Pastorutti, Nancy Duplaa, Mirta Wons, Benjamín Rojas, Flor de la V, entre muchos otros, quienes expresaron su acompañamiento y solidarizaron con el dolor de La Negra. En radios, redes sociales y ámbitos artísticos, la noticia activó una cadena de afecto y condolencias espontáneas.

Nunzio Vernaci era más que un reconocido piloto que competía a bordo de su Renault 12: era un símbolo del automovilismo regional que dejó una marca indeleble en cada tramo que recorrió. Dos veces campeón de la Clase A, su destreza, lealtad y lazos familiares en las competencias lo convirtieron en una figura querida y respetada dentro y fuera de las pistas. Su fallecimiento -a los 65 años- deja un vacío muy sentido entre quienes lo conocieron y admiraron.

Elizabeth Vernaci, con su una larga trayectoria en la radiofonía argentina, con más de 40 años de carrera y múltiples premios Martín Fierro, Clarín y ETER a su nombre, hoy se enfrenta a una pérdida personal que suma a otras ya atravesadas en su vida, como la reciente enfermedad que enfrentó ella misma. El dolor por la partida de su hermano irrumpe en la cotidianeidad y pone en evidencia una vez más la sensibilidad profunda de una voz que, en la radio, siempre fue cálida, cercana y contundente.