La mujer, encontrada en situación de calle en Asunción, falleció por desnutrición y problemas de salud. Trimarco reconoció similitudes físicas con su hija y anunció que viajará a Paraguay la próxima semana para exigir que se realicen las pericias genéticas.
A más de 23 años de la desaparición de María de los Ángeles “Marita” Verón, se conoció una nueva y dolorosa noticia: murió la mujer hallada en situación de calle en Asunción, Paraguay, que había reavivado las esperanzas de su madre, Susana Trimarco, de encontrarla con vida.
Según confirmaron desde la Defensoría del Pueblo de Asunción, la mujer falleció el sábado pasado debido a su grave estado de desnutrición y problemas de salud mental. “Lamentablemente, esta pobre chica murió viviendo como indigente, alimentándose de la basura, en condiciones deplorables”, expresó Trimarco.
La madre de Marita confirmó que viajará la próxima semana a Paraguay junto a un equipo de funcionarios y representantes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) para seguir de cerca el caso. “Voy a ir porque quiero ver. No quiero volver a escuchar que estaba viva y ahora me digan que está muerta. Vamos a esperar que autoricen todas las pericias internacionales”, aseguró.
Trimarco reconoció similitudes físicas entre la mujer fallecida y su hija desaparecida, como la forma del rostro, la quijada y las cejas. También reveló que la mujer, identificada bajo el nombre falso de “Eva”, habría dicho ser argentina y madre de una hija, además de tener una edad cercana a la que hoy tendría Marita.
El cuerpo ya fue sepultado bajo una lápida común, pero las autoridades paraguayas confirmaron que se realizará un cotejo de ADN y huellas digitales con las muestras enviadas desde la Argentina.
“Para mí es muy doloroso, pero si es mi hija, al menos tendrá paz”, expresó Trimarco, quien desde hace más de dos décadas encabeza la Fundación María de los Ángeles, dedicada a la lucha contra la trata de personas.
Marita Verón desapareció el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán, cuando tenía 23 años. Su caso se convirtió en un símbolo nacional en la lucha contra la explotación sexual y las redes de trata, y motivó la sanción de leyes y políticas públicas para combatir este delito.
