Este jueves, Teresa Anchorena, reconocida gestora cultural argentina y ex presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, falleció en su domicilio de Villa Crespo, Buenos Aires. Su trayectoria incluyó roles como directora del Fondo Nacional de las Artes, secretaria de Cultura de la ciudad y asesora del presidente Raúl Alfonsín.
Mientras preparaba una nueva exposición y continuaba su labor en el Fondo Nacional de las Artes, Teresa Anchorena murió este jueves por la tarde en su casa de Villa Crespo, dejando un legado profundo en la cultura argentina.
En diciembre de 2024, la ciudad de Buenos Aires la distinguió como Personalidad Destacada de la Cultura, un reconocimiento a su incansable labor en la preservación del patrimonio arquitectónico y cultural del país.
Presidencia en la Comisión Nacional de Monumentos
Anchorena presidió la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos durante seis años hasta 2022, tras ser nombrada por Mauricio Macri. Durante su gestión, promovió la conservación de sitios históricos y el patrimonio de pueblos y ciudades argentinas, consolidándose como guardiana de la memoria arquitectónica del país. Tras finalizar su mandato, asumió como asesora en el Teatro Colón bajo la dirección de Jorge Telerman.
Trayectoria profesional y compromiso cultural
Su formación en periodismo, antropología y arte le permitió abordar los desafíos culturales de Argentina con una perspectiva integral. Además de su presidencia en la Comisión, Anchorena ocupó cargos clave: directora del Fondo Nacional de las Artes, secretaria de Cultura de la ciudad durante la gestión de Enrique Olivera, directora del Centro Cultural Recoleta y asesora del presidente Raúl Alfonsín.
Etapa de exilio y vínculo con el arte
En 1973, Anchorena y su familia se trasladaron a París para escapar de la inminente dictadura argentina, donde desarrolló habilidades comerciales que luego aplicó en la función pública. Su vínculo con el arte comenzó en la adolescencia, cuando se interesó por láminas de arte que vio en un colectivo, lo que la llevó a coleccionar y estudiar obras de grandes artistas argentinos, incluyendo su primera adquisición: un cuadro de Jorge de la Vega.
Legado cultural
A lo largo de su vida, Teresa Anchorena consolidó un compromiso inquebrantable con la promoción del arte, la preservación del patrimonio y la identidad cultural argentina, dejando una huella imborrable en instituciones y comunidades de todo el país.