En un encuentro celebrado el miércoles en la casa de Chubut de Buenos Aires, los gobernadores Martín Llaryora, de Córdoba; Carlos Sadir, de Jujuy; Maximiliano Pullaro, Santa Fe; Ignacio Torres, Chubut, y Claudio Vidal, de Santa Cruz, cerraron un acuerdo para formar un frente integrado por mandatarios de distintos sectores políticos que se presentará en las próximas elecciones legislativas.
La nueva coalición federal, que pretende enfrentarse al Gobierno nacional, tendrá sus frentes provinciales, pero participará de las elecciones legislativas del 26 de octubre como una alianza. Su meta es sumar bancas de diputados y senadores en el Congreso de la Nación.
Tan solo dos de las provincias que integran la nueva coalición, Córdoba y Santa Fe, suman un padrón de más de cinco millones de votantes, conformando los dos distritos electorales más grandes después de la provincia de Buenos Aires. Y cada una renovará nueve diputados nacionales en octubre.
El frente surge en medio de los tironeos de las provincias con el gobierno libertario por la distribución de recursos. Y aunque aclararon que esta no es la conformación final y que “se puede ampliar”, no integrarán sus nóminas representantes del kirchnerismo.
El «grito federal»
Al finalizar el encuentro, los gobernadores emitieron un comunicado oficial en el que plantearon: “Hay un grito federal que necesita voces en el Congreso. Como gobernadores, tenemos la enorme responsabilidad de defender los intereses de nuestras provincias y, al mismo tiempo, contribuir a la gobernabilidad de la Argentina”.
“Todos, el gobierno nacional y nuestros gobiernos provinciales, hemos hecho los ajustes necesarios para conseguir en la Nación y las Provincias el equilibrio fiscal imprescindible para avanzar en los cambios que necesitábamos en forma sustentable. Ese esfuerzo de todos los Argentinos es innegociable”, sostuvieron.
Además, señalaron que también es ineludible para ellos, como “representantes del interior productivo”, que esos avances incluyan las obras de infraestructura, a las que consideraron “imprescindibles” para desarrollar sus provincias, “único camino para desarrollar el país”.
Además, expresaron que su deber es cuidar a su gente y “ser capaces de crecer en armonía y con igualdad de oportunidades para cada uno de los 47 millones de argentinos”.
“Por eso, hemos decidido competir mancomunadamente en las elecciones de octubre, sabiendo que la realidad actual nos exige vocerías que defiendan a la Argentina del trabajo. Con nuestra mirada: la de quienes cuidan cada peso, producen, invierten y reivindican todos los días a la Argentina del trabajo”, postularon.
Sobre su propuesta, explicaron que representa “una mirada puesta en el futuro”. “Con la decisión de hacernos cargo del presente y de dejar atrás, definitivamente, el pasado que nos dividió y frenó nuestro desarrollo. Queremos una Argentina pujante, justa y segura. Una Argentina sin violencia ni grietas innecesarias”, puntualizaron.
“Una Argentina donde podamos vivir en paz, trabajar con dignidad y soñar sin límites. Nuestra vocación es clara: construir, todos los días, la Argentina de los sueños de todos», cerró su documento inaugural.