El Hospital Materno Infantil de Salta fue escenario de un parto múltiple, en el que una mujer dio a luz a trigemelas que nacieron en una misma cesárea. Se trata de un caso que puede producirse cada un millón de embarazos en el mundo.
Las niñas compartían la placenta, una condición denominada embarazo monocorial triamnótico, que se considera de riesgo y que demanda exhaustivos controles de obstetricia. Ocurre por la fecundación de un solo óvulo por un espermatozoide.
Esa situación llevó a que los médicos, según consignó el diario El Tribuno de Salta, programaran la intervención a las 34 semanas de gestación.
Pese a las dificultades, las pequeñas llegaron a este mundo, aunque permanecen internadas en el sector de neonatología del centro de salud. Allí, bajo una constante supervisión, están Ainara, que pesó 1,640 kilos al nacer; Amira, que alcanzó los 1,560 kilos; y Ámbar, que llegó a los 1,780 kilos.

Debido a la excepcionalidad del caso, la mamá debió someterse a estrictos controles médicos durante los meses de gestación y, por estos días, se recupera luego del nacimiento de sus hijas.
Ante los esfuerzos que demandó este nacimiento múltiple, desde la institución médica situada en la capital salteña resaltaron el trabajo del «equipo multidisciplinario que intervino en el seguimiento y nacimiento de las niñas». Y detallaron que es un caso que ocurre en uno de cada un millón de gestaciones.
Además, lanzaron una colecta. Informaron que el alias de la familia es NPACHADO.NX (mayúsculas).

Este fue el segundo nacimiento de trigemelas que se registra en Salta en lo que va del año. El anterior fue en abril, el primer caso en más de ocho años en la provincia. En esa provincia del norte del país, en tanto, nacieron 54 pares de gemelos en 2025.
El antecedente en Lomas de Zamora
En 2020, cuando el mundo estaba atravesado por la pandemia de coronavirus, ocurrió un caso similar al de Salta en Lomas de Zamora, en el sur del conurbano bonaerense.
El 25 de julio de ese año, en la Clínica IMA de Adrogué, nacieron Victoria, Julieta y Delfina, las hijas de la pareja formada por Leonel Chainski y Vanina Catalá Ortmann, que también llegaron por cesárea y sin complicaciones.

A las 22.02 de ese día nació Victoria. Fue la primera y pesó 1,560 kilos. Un minuto después llegó Julieta, con 1,630 kilos. Delfina fue la última, a las 22.05, y la que menos pesó: 1,490 kilos.
Las tres nenas, igual que las pequeñas salteñas, permanecieron en el área de Neonatología de la clínica, aunque solo por precaución, según contó Clarín en aquel entonces.
En estos casos, los especialistas estiman «un riesgo de complicaciones diez veces mayor al de los embarazos normales», debido a las dificultades que se pueden dar si los fetos comparten arterias y a uno le llega más o menos oxígeno que a los otros, o directamente por el nacimiento prematuro.