Ximena Sáenz está viviendo un momento de mucha emoción, tras el nacimiento de su segunda hija, Nina. A través de las redes sociales, la reconocida cocinera decidió compartir un tierno álbum de fotos de estos primeros momentos en familia, con un sentido mensaje.
«¡Llegó Nina! La vida es mágica y misteriosa pero lo solemos olvidar hasta que nace un bebé. Estamos viviendo los primeros días de nido con Marian y Nero muy felices y agradecidos», comenzó escribiendo Ximena en un posteo que subió a su cuenta de Instagram.
Entonces, compartió unos pensamientos que acompañan a cada una de las fotos que subió en este álbum. «Inteligencia natural… que este cuerpito se haya formado en mi panza mientras yo hacía otras cosas me sigue sorprendiendo más que los agentes de la inteligencia artificial», expresó la cocinera, junto a una foto de su hija recién nacida.

En la segunda postal que compartió Ximena, se la puede ver a su primera hija, Nerolí, sosteniendo en brazos a Nina. Entonces, confesó: «Mi primer miedo en el embarazo fue si podía querer tanto a otra hija como a la primera. Me dejé llevar por el saber popular que dice que el amor se multiplica. Compruebo que no hay nada más cierto. Se multiplica para felicidad de todos».

Cuando compartió la tercera foto en la que se la veía a Nerolí sosteniendo a Nina y a sus costados Ximena y su pareja Mariano, afirmó: «El día que llegamos a casa y fuimos cuatro«.

Junto a un video en el que se la ve a Nina sonriendo entre sueños, Sáenz compartió: «Esta bebita, su papá y su mamá estamos agradecidos porque nos acompañaron un obstetra y una partera muy amorosos con quienes logramos el parto en el agua y sin intervención que soñábamos. Gracias infinitas por hacerlo posible. Tener un obstetra que te explica todo con amor, paciencia y sonrisa es algo que todas las mujeres que queremos ser mamás merecemos». De esta manera, la cocinera confirmó cómo fue el parto de su segunda hija.
A su vez, agradeció a la puericultora y afirmó: «Con muchísimo humor, paciencia y sororidad acompaña desde hace 7 años. Recomiendo siempre consultar a una puericultora. Es clave estar preparados desde antes del nacimiento y ya contar con ese apoyo los primeros días del bebé para que todo se encause para ambos. Gracias por los whatsapps a cualquier hora, por visitarnos en la clínica y por los regalitos para que todo sea más fácil. La evolución del almohadón en estos 7 años y de los pads para no sufrir ‘la bajada de la leche’ surtieron efecto».

En la siguiente foto que compartió Sáenz se veía una mesa con dos bandejas plateadas de comida y de fondo a Nina en una mecedora. «Mandarle comida a una madre recién parida el día que vuelve de la clínica es el gesto de amor más grande que existe. Mandarle dos fuentes enormes de pastel de papas en Uber desde Monte Grande hasta CABA es un gesto más enorme aún y sólo pudo hacerlo, por segunda vez, mi hermana a quien siempre voy a estar agradecida», comentó la cocinera.

«‘No se puede todo en la vida’ diría mi mamá. Nina se atrasó una semana y me perdí del casamiento de una de mis mejores amigas porque cayó casi en la misma fecha pero lo pudimos ver por streaming, gracias a la genialidad de los novios, desde la cama en pijama y fue lindo ser parte», reveló Ximena lo que vivieron tras el nacimiento de su bebé.

Junto a una tierna foto en la que se la ve a Ximena acostada en la cama, sonriendo, con su bebé durmiendo arriba, expresó: «¿Hay algo más lindo que dormir con un bebé de 3,4 kg arriba?«.

«La felicidad repentina«, expresó Sáenz junto a una foto en la que se la ve muy feliz, sosteniendo en brazos a Nina recién nacida. Para cerrar el posteo, la cocinera escribió: «Perdón por no saber resumir. Me voy a seguir en esta burbuja de primeros días de amor. Volveré».
