El especialista en Antiterrorismo Urbano, Daniel Adler, lanzó una seria advertencia sobre la creciente actividad de redes delictivas internacionales en el territorio argentino. Según sus declaraciones a una agencia de noticias nacional, los cárteles mexicanos de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación ya operan activamente en diversas zonas clave del país, como el norte del conurbano bonaerense, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el centro de la provincia de Córdoba.
Adler subrayó que estas organizaciones criminales no solo manejan el tráfico de cocaína, sino que también controlan el mercado de drogas sintéticas. La instalación de estas estructuras en el país no es un fenómeno reciente: según explicó, su ingreso se produjo décadas atrás a través de la llamada triple frontera y por pasos irregulares desde Bolivia, aprovechando la debilidad de los controles fronterizos y la ausencia de políticas firmes de seguridad por parte de las autoridades de entonces.
Pero la alerta no termina en el narcotráfico. Adler también advirtió sobre la presencia de presuntos terroristas provenientes de Irán que habrían ingresado a Argentina por los mismos canales. Esta situación, señaló, representa una amenaza doble: por un lado, el crecimiento del narcotráfico transnacional, y por otro, el posible establecimiento de células extremistas en el país.
La advertencia de Adler apunta a la necesidad urgente de reforzar las estrategias de inteligencia, control fronterizo y cooperación internacional para frenar el avance de estas organizaciones criminales que, según sus palabras, ya están asentadas en el país y operan con niveles de impunidad preocupantes.
