Al revés de lo que se sugiere, el puente que Jorge Macri pavimentó en una entrevista con mitre a comienzos de la semana para plasmar una eventual alianza entre su partido y LLA en la Ciudad en las elecciones nacionales de octubre no sorprendió a los habitantes de los despachos más importantes de la Casa Rosada.
El ejecutivo porteño reiteró la idea este miércoles en A24 y destacó que la responsabilidad le tocaba a su primo, el ex presidente, por tratarse de elecciones nacionales. “Yo no tengo esa tarea. En este caso es el presidente del PRO, Mauricio. Venimos de un buen antecedente en la Provincia, yo no lo descarto”, insistió sobre la posibilidad de un nuevo frente electoral nacional en la Ciudad.
En rigor, no es del todo así. Tal como había informado Clarín, el jefe de Gobierno había habilitado desde hacía semanas contactos con los libertarios para explorar un acuerdo que le permitiera evitar la posibilidad de repetir el tercer puesto que el PRO consiguió a nivel local el 18 de mayo por la polarización entre LLA y el peronismo y nombró a Daniel Angelici como embajador ante el Gobierno.
Video
Jorge Macri no descartó una alianza entre el PRO y LLA para octubre
Karina Milei y sus laderos ya habían dejado trascender en privado que no habría acuerdo. No encuentran ningún incentivo después de la paliza que le propinaron al macrismo el 18 de mayo, en los comicios porteños. El tiempo se agota. El 7 de agosto vencen las inscripciones de las alianzas y el 17 cierran las listas.
“Al PRO le parece coherente que si vamos en Provincia, también vayamos juntos en la Ciudad, pero finalmente depende de lo que quiera Karina Milei, que es quien decide todo”, consignan muy cerca de Mauricio Macri.
El ex presidente estuvo reunido el miércoles en sus oficinas de Olivos con varios dirigentes de su partido para supervisar los armados en las provincias. Nada se dijo sobre la Capital y tampoco hubo contactos con ninguno de los Milei. Por estas horas, al ex mandatario y a Santiago Caputo -uno de sus máximos detractores- los hermana el mismo veto electoral de la secretaria general de Presidencia.
El acuerdo entre el PRO y LLA en la Provincia estimuló al jefe de Gobierno para replicar una alianza análoga en la Ciudad. Estuvo atento y activo para asegurar que su diputada Maru Sotolano ocupe el segundo puesto en la tercera sección.
Daniel Angelici gana poder en la Ciudad. También estuvo expectante sobre el acuerdo que tejió su sucesora en Vicente López Soledad Martínez -vicepresidenta del PRO a nivel nacional- con los libertarios, un detalle que mostró el pragmatismo de Karina Milei. Por ignorancia o miopía, los laderos de la hermana del Presidente negaban que el jefe de Gobierno hubiera estado involucrado en esos acuerdos.
Hubo complicaciones: el intendente de Junín Pablo Petrecca, que también reporta al jefe de Gobierno, pegó el portazo y se sumó al armado radical de Somos en la cuarta sección. Javier Martínez, de Pergamino, en la segunda, hizo lo mismo. La paradoja tiene lógica, porque los jefes municipales se subordinan antes que a nadie a sus propios concejos. Vale el ejemplo de Diego Reyes, el santillista que -en su distrito, Puan, en la sexta sección- saltó del acuerdo entre el PRO y libertarios a la boleta corta.
El caso de Martínez es el más curioso, porque reporta a Angelici, a quien el jefe de Gobierno porteño sumó a su mesa política. El desaire del intendente no solo complicó las chances de LLA en la cuarta, también provocó que -como represalia- Christian Gribaudo -delfín fallido de Angelici en Boca en 2019- fuera vetado para renovar su banca en el senado bonaerense.
El empresario y ex presidente del club de la ribera es muy cercano a Darío Wasserman, vicepresidente del Banco Nación, y esposo de la karinista y presidenta de LLA en la Ciudad Pilar Ramírez. En la Rosada, por las dudas, niegan cualquier negociación, pero las gestiones existieron.
Karina Milei hoy no tiene diálogo con Jorge Macri y no existen conversaciones institucionales para formalizar esos acuerdos. Por eso, a los libertarios sí los sorprendió que el jefe de Gobierno fuera tan explícito.
Como informó este diario, Angelici se quedó con cargos sensibles del área de Justicia. Ahora, busca manejar a partir de diciembre con el control de la legislatura que quedaría bajo el mando del ex Grupo Sushi Lautaro García Batallán (que fue octavo en la lista del PRO) -de su riñón- se quede con el control de la legislatura que hasta ahora ejercía Matías López, cercano a Santilli. Primero deberá confirmarse su asunción gracias a las renuncias de los principales legisladores electos del macrismo, como Hernán Lombardi, Laura Alonso y Silvia Lospennato.
En el partido violeta aseguran que ellos también podrían reclamar la vicepresidencia de la legislatura en diciembre, aunque aseguran que no necesariamente se atreverán. El peronismo, primera fuerza en el cuerpo, tampoco lo permitiría.
A Patricia Bullrich -probable candidata a senadora- también le hubiera venido bien una alianza que le significara ganar con más del 50 por ciento de los votos.
Cerca del jefe de Gobierno se ilusionaron con un acuerdo como el que empujó contra la corriente y contra todo pronóstico Alfredo Cornejo en Mendoza, donde el oficialismo se ilusiona con darle aire a Luis Petri. En el consejo nacional del PRO, el 13 de junio algunos dirigentes nacionales que objetaban la negociación bonaerense de Cristian Ritondo con los libertarios ponían de ejemplo al ex presidente de la UCR, que hacía valer sus apoyos al Gobierno en el Congreso. Mauricio Macri, entonces, dio libertad de acción y pidió tres veces «dignidad» a los suyos.
