El Ministerio de Salud provincial aclaró que el pico informado por Nación en su boletín epidemiológico fue producto de un fallo en los sistemas de carga. La tendencia local muestra un incremento sostenido, pero no desmesurado.
El Ministerio de Salud de Neuquén salió a aclarar la situación epidemiológica de la sífilis en la provincia, luego de que el Boletín Epidemiológico Nacional señalara un aumento desproporcionado de casos y ubicara a Neuquén entre las jurisdicciones con mayor incremento.
La directora de Prevención de Factores de Riesgo, la infectóloga Luciana Moya, explicó que el pico notificado a Nación se originó por un problema técnico detectado en agosto, tras la actualización de los sistemas operativos utilizados para la carga de datos.
“Hubo una diferencia de filtros y un inconveniente tecnológico que generó notificaciones erróneas. La mayoría de esos casos no eran reales”, sostuvo la especialista, y agregó que la situación fue informada inmediatamente a las autoridades nacionales. Sin embargo, ese registro impactó en el cálculo final del boletín.
La situación real en Neuquén
De acuerdo con los datos oficiales, en 2024 se registraron alrededor de 621 casos en la provincia, mientras que en el primer semestre de 2025 se notificaron 404.
“Tenemos más casos que en años anteriores, pero el aumento no es desmesurado ni desproporcionado como plantea el boletín nacional”, remarcó Moya. Según indicó, el incremento acompaña la tendencia observada “en el país y en el mundo” desde 2022.
Qué es la sífilis y cómo se previene
La sífilis es una infección de transmisión sexual que se cura con penicilina intramuscular una vez diagnosticada. También puede transmitirse durante el embarazo o el parto, por lo que la vigilancia en personas gestantes es clave para la detección precoz.
Sus síntomas varían según la etapa: lesiones en genitales, boca o zona perianal; manchas en manos y pies; o incluso ausencia total de signos. En estadios avanzados puede comprometer el corazón y el sistema nervioso.
Respecto a la prevención, Moya subrayó que el uso del preservativo sigue siendo una herramienta fundamental, aunque no siempre adoptada por la población. Por eso, consideró necesario avanzar en estrategias complementarias y en políticas públicas que comprendan “cómo viven la sexualidad las nuevas generaciones”.
Desde la cartera sanitaria insistieron en la importancia del testeo, el tratamiento oportuno y la consulta temprana para evitar complicaciones y cortar la cadena de transmisión.


