El sol comenzaba a caer en la ciudad de Córdoba y la temperatura era agradable cuando alrededor de las 18.20 comenzó este martes la marcha que cada 3 de junio convoca a miles de personas.
El punto de encuentro fue Colón y Cañada. Bajo la consigna “Ni Una Menos”, que sigue fuerte desde aquel primer grito colectivo en 2015, alrededor de dos cuadras de militantes se movilizaron para seguir repudiando la violencia machista.
Al comenzar el encuentro, algunas manifestantes tuvieron conflictos con oficiales de la Policía de Córdoba que demandaban que ocupen la mitad de calzada.
Finalmente, la multitud logró ocupar toda la calle y continuar marchando sin mayores problemas.
El reclamo principal de la movilización apuntó a la necesidad de que el Estado financie políticas públicas, esenciales para la prevención y atención de las víctimas de la violencia de género. Las críticas estuvieron dirigidas tanto al Gobierno nacional como al provincial.
En ese sentido, Laura Vilches, concejala de la ciudad de Córdoba por el PTS, afirmó: “Una de las demandas centrales que teníamos es que para remediar un poco estas formas de violencia, lo que necesitábamos era presupuestos acordes de los Estados destinados a evitar, en una clave de emergencia, que más mujeres siguieran muriendo”.
“Pero el resultado lamentablemente no fue ese. Y por eso hoy estamos en las calles, señalando la responsabilidad de los gobiernos y del Estado ante esta situación”, expresó la edil cordobesa.
Maru Acosta, periodista, militante feminista y pionera de la primera movilización del “Ni Una Menos”, marchó como cada año para recordar el femicidio de su hermana, Paola, y luchar contra la violencia machista.
“Hoy, 10 años después, salimos a las calles para seguir exigiendo que haya respuestas estatales acordes, para no tener que seguir lamentando víctimas de femicidio. Volvemos a reafirmar que la sociedad cordobesa le dijo ‘basta’ a la violencia de género con mucha fuerza, y queremos que se acabe realmente”, expresó emocionada.
Josefina Rodríguez, integrante del colectivo “Ni Una Menos Córdoba”, ratificó la necesidad de seguir saliendo a las calles para exigir que se cumplan los derechos de las mujeres. “Es importante que nos sigamos encontrando y que las que no están en la marcha vean que seguimos presentes. Hay mucho trabajo por hacer, mucha conciencia por seguir desarrollando y mucho más para exigirle al Estado. Sobre todo, que necesitamos políticas de prevención”, dijo.
Y agregó: “Hace 10 años nos despertamos de algo que no podemos dejar de ver y por lo que vamos a seguir peleando”.
La movilización culminó frente al Patio Olmos, donde se encontró con un vallado y un despliegue de oficiales de la Policía de Córdoba y de la Guardia de Infantería que formaron una barrera para que la movilización no avance hacia la zona de la ex-plaza Vélez Sársfield. Pese a eso, las organizadoras invitaron a todos a acercarse y se leyó el documento que reafirmó las demandas de la movilización, en contra de los ajustes y de los recortes en las políticas de género, a nivel nacional y provincial.
Ester, de 62 años, recordó su presencia en el primero encuentro colectivo de aquel 3 de junio de 2015. “Vine a esa primera marcha y desde ahí a todas las que le siguieron. Todavía hay femicidios, entonces no podemos olvidarnos. Tenemos que seguir marchando, porque vivas y libres nos queremos”, expresó.
Malena tiene 25 años y asistió a la primera marcha junto a su madre y su hermana, que en aquel entonces tenía solo 3 años. “Vengo año a año. Creo que hubo cambios significativos desde 2015, pero como toda lucha, es un proceso lento. Logramos transformaciones radicales, como la Ley del Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo o que a los femicidios se los llame como lo que en realidad son. Pero todavía sigue siendo necesario instalar nuevas discusiones”, sostuvo.
Paula, de 31 años, fue al primer “Ni Una Menos” y a muchas marchas más, siempre para repudiar la violencia machista. “Nos falta lograr varias cosas, pero sobre todo que el Estado destine presupuesto a la prevención de la violencia contra las mujeres. También pienso que necesitamos generar un cambio de conciencia en las masculinidades”, dijo.
“Si se siguen dando tantos femicidios, y de manera tan seguida, hay algo que tenemos que replantearnos, algo en lo que debemos seguir trabajando con fuerza”, confió la joven.
Aquella primera marcha del 3 de junio de 2015 significó un antes y un después para la Argentina, que comenzó a abordar la violencia de género de una forma distinta y de una manera integral.
De todas formas, al mirar en retrospectiva, las cifras de femicidios a nivel nacional y provincial siguen generando preocupación. Desde 2015 hasta ahora se registraron 182 femicidios en Córdoba, según el relevamiento propio que realiza La Voz.
A nivel nacional hubo 2.590 crímenes de mujeres, según datos del observatorio que lleva adelante la organización Mumalá
