En medio de la polémica por la flexibilización de la barrera sanitaria, el ingreso de asado con hueso del norte del río Colorado y el revés de Chile a las exportaciones patagónicas, una nueva opción para la actividad ganadera de la región fue planteada desde Chubut: producir carne de burro con fines comerciales.
Se trata de una propuesta de Julio Cittadini, un productor de la zona de Punta Tombo, quien en diálogo con Radio Chubut explicó que decidió dejar la tradicional producción ovina de la zona, por la constante presencia de depredadores como el puma.
Inquietado por el futuro de su establecimiento «Guillermina», fue que decidió romper esquemas y apostar al burro, animal en el que encontró una alternativa viable para la continuidad productiva de su campo.
Otra opción para hacer carne en la Patagonia: el burro «como un comodín»
“En esta zona hubo burros hace mucho tiempo. No quería abandonar completamente la actividad, y en ese análisis surgió el burro como un comodín entre la oveja y la vaca. No tiene depredadores, al contrario, al puma lo enfrenta. Hay mucha información y videos que muestran cómo el burro defiende su territorio”, aseguró.
Según explicó, la carne de burro es «de muy buena calidad y muy buen sabor«, incluso superior que la que se obtiene del guanaco, animal de la Patagonia por excelencia.
Dijo que, a diferencia de esta última especie, el burro «es un animal doméstico como la vaca o la oveja» y aseguró que ya están «gestionando la habilitación zonal de un matadero para poder comercializar legalmente la carne«.
Carne de burro en la Patagonia: si funciona, «podrá ir creciendo»
En su establecimiento cuenta actualmente con 100 burros, de los cuales 70 son hembras. La idea, dijo, «es empezar de a poco», ya que «esto no va a ser masivo, pero a medida que la gente la prueba y la acepte, la producción podrá ir creciendo«.
El emprendedor aseguró que podría tratarse de una alternativa interesante para muchos campos de la región, en un contexto donde varios de ellos han quedado abandonados por el marcado retroceso del ganado ovino y su rentabilidad.
Cittadini explicó que no está solo en este proyecto, ya que junto al ministerio de la Producción provincial, están trabajando «para lograr la habilitación del matadero y avanzar en la distribución de la carne«.
Carne de burro: el desafío que viene para producir desde la Patagonia
El desafío ahora será conseguir una selección específica para mejorar la aptitud carnicera del burro, ya que de acuerdo al productor, «en el país hay muchas razas de burro, por lo que hay que buscar cuáles se adaptan mejor para carne».
También habló de su rendimiento: “La relación es de cinco a uno. Un campo con capacidad para mil ovejas podría tener unos 200 burros. Es muy interesante como posibilidad productiva”.
En el cierre del reportaje, destacó que el animal también puede tener otras salidas comerciales, como el uso del cuero, y que por lo general, su sanidad no representa complicaciones.
“No lo veo como una barrera cultural. El burro tuvo un rol clave como animal de carga hasta que fue desplazado por las máquinas. Hoy puede tener una segunda oportunidad como recurso productivo”, concluyó.