San Carlos de Bariloche es un destino tan especial que brinda paisajes y experiencias inolvidables todo el año, en cada estación, con cada estado de ánimo. Sin embargo, el invierno en ese paraíso de la Patagonia argentina es la temporada ideal para quienes buscan aventuras en la nieve, sean novatos o no en esas lides al pie de la cordillera de los Andes. El manto blanco que puede llegar a cubrir los cerros que rodean la ciudad e incluso las calles de esta –con el lago Nahuel Huapi como imponente testigo– son el perfecto escenario para una memorable travesía.
El invierno patagónico está en su apogeo entre los meses de junio y setiembre, temporada perfecta para que grandes y chicos aprendan y practiquen esquí y snowboard, o realicen otras actividades como caminatas, paseos en trineos, uso de motos de nieve o recorridos en teleférico y aerosillas. Las temperaturas de entre -4°C y 9°C que en promedio suele tener esta temporada te harán comprobar si el frío es solo un estado mental.
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Cerro Catedral: el epicentro del esquí
Si hay una parada obligatoria, esa es el cerro Catedral, ubicado a menos de 30 minutos en auto desde el centro de Bariloche. Aquí se encuentra el centro de esquí más grande de Sudamérica, con más de 1.200 hectáreas disponibles para adentrarse a la aventura en la nieve.
El complejo tiene todas las facilidades para pasar una gran jornada. Desde el acceso, los amplios estacionamientos (gratuitos y pagados), los restaurantes y las escuelas de esquí, con diversos paquetes y precios –incluyen los equipos– para clases individuales o grupales en la base del cerro, para luego disfrutar del tiempo libre en esa u otras zonas elevadas. Con o sin caídas, pero con adrenalina siempre.
(Foto: René Zubieta/ El Comercio)
Este 2025 se mantuvieron los precios de sus pases. Los más demandados son los tickets de peatón (US$28 aprox.) y de esquiador (US$90 aprox.), que se pueden adquirir en el mismo complejo, vía online o incluso en el aeropuerto de Bariloche.
El primero permite a los visitantes utilizar medios de elevación, como las telecabinas o aerosillas, para subir y bajar del cerro, una experiencia fresca y relajante –sobre todo si no le tienes miedo a las alturas– para hacer un recorrido que permite disfrutar de la inmensidad y majestuosidad de la zona. Ya en la parte más alta, la diversión continúa completamente asegurada para deslizamientos con los famosos trineos o culipatines, o para jugar con la nieve.
El segundo tipo de pase permite el uso de los medios de elevación para acceder a las pistas y pasar el tiempo practicando esquí o snowboard en las pistas de nieve, que se resumen también en un espacio de confluencia cultural. Encuentras personas de distintas nacionalidades –muchos brasileños en esta temporada, además–, pero con las mismas ganas de disfrutar de las pinceladas blancas que da la madre naturaleza.
(Foto: El Comercio)
Más atracciones
La nieve también es protagonista de diversas actividades recreativas en el cerro Otto, que cuenta entre sus atracciones con el complejo Piedras Blancas, una puerta de entrada al juego y la emoción para toda la familia, tanto para niños como para adultos. Los circuitos de trineo o deslizamientos serpenteantes son ampliamente demandados por los visitantes.
La escena es vibrante: trineos deslizándose a toda velocidad, risas, gritos, curvas que despiertan la adrenalina y paisajes patagónicos que cortan el aliento. No hace falta tener experiencia en la nieve ni saber esquiar, es suficiente con dejarse llevar por el vértigo y la atmósfera de fiesta que hay en el lugar, una fiesta fría por la temperatura, pero totalmente cálida por la emoción. Y si a los deslizamientos se le añaden el tubing, zipline o el snow zafari, la aventura está más que completa.
Los precios varían de acuerdo a la actividad y cantidad de recorridos, van de entre unos US$22 a US$98.
Además…
Viajar a Argentina
Pasajes. Si viajas desde Lima, los vuelos a San Carlos de Bariloche tienen escala en Buenos Aires.
Seguro necesario. No se requiere pasaporte para viajar a Argentina, basta con el DNI gracias a acuerdos entre los estados. Sin embargo, para agilizar el control migratorio al momento de salir del Perú y volver a entrar, es recomendable contar con el Migracheck, para lo que sí se requiere del pasaporte. Asimismo, desde el 1 de julio del 2025, es necesario contar con seguro de viaje para ingresar a Argentina.
Vale recalcar que para adentrarse a la nieve se necesita un traje y botas especiales, los cuales se pueden alquilar en distintas tiendas en el centro de Bariloche. El precio varía por día. Es recomendable acudir desde muy temprano a los complejos para evitar las aglomeraciones.
Bariloche, no obstante, es más que disfrutar de la nieve. Por motu proprio, con la facilidad de traslado vehicular, o contratando a alguna agencia turística, este destino de primer nivel brinda otras importantes atracciones:
* El cerro Campanario –también parte de un recorrido denominado Circuito Chico–, que cuenta con aerosillas para llegar a la cima y apreciar una espectacular vista panorámica de la cordillera y de los lagos Nahuel Huapi o Moreno. Si dicen que todo entra por los ojos, esta opción lo ratificará. Está a unos 20 minutos en vehículo del centro de Bariloche.
* La colonia suiza, famosa por su entorno de montañas, su feria artesanal para la adquisición de productos locales y degustación de comida tradicional. Está a unos 30 minutos del centro de Bariloche.
* El lago Nahuel Huapi y su clásica excursión a la isla Victoria y Bosque de Arrayanes, una travesía cuya navegación inicia en el puerto Pañuelo. En verano, una de sus zonas más concurridas es playa Bonita.
* Ya en el mismo centro de San Carlos de Bariloche, de una extensión corta, se encuentra el centro cívico, el corazón de la ciudad con edificaciones de piedra y madera al estilo europeo, y muy cerca la catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi, un ícono arquitectónico histórico de estilo neogótico.
* La calle Mitre, la principal vía comercial de Bariloche, que conecta al centro cívico con otras partes de la ciudad. Se ubican ahí restaurantes, bares, agencias de turismo, tiendas de alquiler de ropa de nieve, chocolaterías artesanales (las más concurridas son Mamuschka y Rapanui), puestos de artesanías y otros. En temporada alta suele ser una zona muy concurrida por los turistas y promociones de colegios.
Sean esos u otros puntos, la visita a Bariloche puede quedarse incluso corta, porque grande es el deseo por dejarse envolver por la magia de la temporada de invierno y por las emociones que solo la nieve puede generar. El frío se vuelve cómplice de celebraciones, reencuentros, aventuras, pasiones y añoranzas; los paisajes y experiencias se convierten en el abrazo cálido que quiere decir: vuelve pronto.