La investigación por el doble femicidio de Bahía Blanca avanza con un dato clave: la detención de un familiar de las víctimas, señalada por los investigadores como una pieza central para esclarecer el caso.
A 48 horas del hallazgo de los cuerpos calcinados de Adriana Miriam Velázquez (52) y su hija Mariana Belén Bustos (25) en una vivienda del barrio Thompson, las autoridades confirmaron que un hombre identificado como Maximiliano Velázquez, primo de Adriana y tío de Mariana, fue arrestado durante un operativo de urgencia.
La captura se concretó el jueves por la tarde en el paraje Calderón, una zona rural ubicada en las afueras de Bahía Blanca, donde la Policía realizó un allanamiento dispuesto por el fiscal Jorge Viego, titular de la Fiscalía N°5. Según informaron fuentes del caso, el sospechoso habría intentado resistirse al procedimiento, por lo que fue detenido ante el riesgo de fuga.
Durante el operativo se secuestró una moto roja, cuyo modelo y color coinciden con el vehículo que vecinos del barrio afirmaron haber visto estacionado frente a la casa de las mujeres la noche del crimen. “Hubo casi una hora entre el estruendo del disparo y que se fue el motociclista”, contó Daniel, uno de los vecinos que declaró ante las autoridades.
Un operativo clave y una familia conmocionada
En diálogo con La Brújula 24, Julieta Benítez, nuera de una de las víctimas, expresó su sorpresa ante la noticia: “Nos dejó shockeados porque es familia. Nos enteramos casi al mismo tiempo que los medios. Uno no se imagina nada de lo que puede estar pasando”.
El allanamiento se realizó sin orden judicial, bajo la figura de “necesidad y urgencia”, lo que permitió a la fiscalía actuar de inmediato ante las sospechas que recaían sobre el acusado.
Lo que se sabe del brutal doble femicidio
Las primeras pericias indican que el fuego habría sido intencional. Los investigadores hallaron una moto dentro de la vivienda, sin la tapa del tanque de combustible, lo que hace presumir que el agresor utilizó la nafta del vehículo para iniciar el incendio.
Aunque algunos vecinos declararon haber escuchado detonaciones previas, en la escena no se encontraron casquillos ni vainas servidas, por lo que las autopsias —cuyos resultados preliminares aún no fueron concluyentes— serán clave para determinar la causa de muerte.
Mientras tanto, el hijo y hermano de las víctimas, Leandro, insiste en que se trató de un ataque premeditado: “Estoy convencido de que esto es un doble femicidio. Hubo amenazas previas y denuncias. Mi mamá y mi hermana tenían miedo. Esto que pasó es muy feo, eran lo que me quedaba”, dijo con dolor.
