“El exilio de Gardel (Tangos”) es un filme icónico del inicio de la democracia. Estrenado en 1986 y dirigido por Fernando Pino Solanas describe una comedia musical que monta un grupo de exiliados en París para lidiar con la nostalgia. Con un elenco que incluía a Miguel Ángel Solá y a Ana María Picchio, la película es más para sentir que para una lectura racional. En la trama se mezclan José de San Martín con Gardel y Discépolo y se enlazan postales de Buenos Aires y de París. La música, que juega un rol central en el filme es de -quién sino- Astor Piazzolla.
En formato documental vale mencionar “Partidos – Voces del exilio” de Silvia Di Florio. Trata sobre la gente que se afincó en Madrid escapando de la dictadura y suma un momento sublime: Héctor Alterio recitando el poema “¡Qué lástima!” de León Felipe. El filme trabaja la dicotomía entre una tierra nueva que protege y la antigua a la que se extraña. Y la de los hijos que tienen una identidad doble, confusa.
Si bien no sobre el exilio pero sí sobre la historia de la guerrilla vale la pena destacar el también documental de Andrés Di Tella “Montoneros, una historia”. La voz central del filme es de Ana, una militante que estuvo secuestrada en la Esma, pero que con el tiempo asume miradas críticas de la organización. Sin embargo, se presentan testimonios tanto de personajes que se arrepintieron por la forma de actuar como de otros que aún defienden el accionar.
