“Lento, pero parece que avanza”, transmitieron un optimismo prudente del lado de Axel Kicillof. “Si no estalló en estas reuniones, ya no debería pasar nada”, remarcaron como un hecho positivo del lado de Cristina Kirchner que no se desatara esa tormenta que el clima tenso y los propios dirigentes auguraban como posible. A pocas horas del cierre del plazo para inscribir los frentes, el peronismo quedó encaminado a dar otro paso para conformar listas conjuntas, con negociaciones hasta el último detalle por los recelos entre las partes.
En esta instancia, la de la presentación de las alianzas (para las candidaturas habrá tiempo hasta el sábado 19), las conversaciones giran en torno a constitución de la mesa de apoderados, la Junta Electoral y el reglamento del frente. “Cuando hay voluntad política, se resuelve fácil. Si hay desconfianza, todos quieren tomar recaudos”, graficó uno de los referentes involucrado en las conversaciones.
La pelea por el liderazgo del espacio y el quiebre en la relación entre Cristina y Kicillof potenciaron las suspicacias en este turno electoral, al punto de que los actores hablan de que el acuerdo en caso de concretarse será para armar listas conjuntas más que para sellar una unidad.
El gobernador reafirmó esa perspectiva al proponer dejar “para después” las diferencias internas y de ese modo, con la pelea de fondo por la jefatura y la perspectiva hacia 2027 al margen, facilitar la posibilidad de una confluencia para enfrentar al esquema liderado por los libertarios.
Para evitar disgustos de último momento en la presentación de las listas, Kicillof exigió un esquema de apoderados con “firmas cruzadas”, es decir que para oficializar las listas resulte indispensable el aval de su espacio. Un mecanismo en el que se imponga la mayoría podría perjudicarlo ante una eventual convergencia entre Máximo Kirchner y Sergio Massa.
Una de las posibilidades en análisis será armar la mesa de apoderados con representantes del PJ, del Frente Renovador y del Frente Grande, el partido presidido por Mario Secco, intendente de Ensenada y uno de los referentes del Movimiento Derecho al Futuro, liderado por el mandatario provincial.
Kicillof, Máximo Kirchner y Massa volvieron a reunirse este martes (ya lo habían hecho el lunes) en la sede de la gobernación, en La Plata. “Avanzaron en que va a haber apoderados de los tres con firma conjunta. Lo mismo con la Junta Electoral”, contaron desde el Frente Renovador. Del lado del mandatario provincial lo relativizaron. En el kirchnerismo plantearon que faltaban resolver cuestiones del reglamento interno del frente.
A su vez, más allá de que para las candidaturas quedarán otros diez días de pujas y negociaciones, en las charlas buscaron acordar criterios de trazo grueso para el reparto, con el propósito de consensuar en paquete tanto las listas para la elección del 7 de septiembre como la del 26 de octubre. “No sería bueno discutir el cierre nacional (17 de agosto) en plena campaña provincial”, advirtieron.
En un momento trascendió que en líneas generales quedaría 40% para el kirchnerismo y para el kicillofismo, y 20% para el Frente Renovador. Dirigentes del sector del gobernador subieron la exigencia al 50% y Massa reclamó que en el inicio habían hablado de 30% para cada espacio.
Además de los tironeos sobre lo que le corresponderá a cada uno de esos tres grupos principales, tendrán que abrir lugares para contener a Patria Grande de Juan Grabois y a otros aliados. Las conversaciones giran en torno a los candidatos “entrables”, con buenas chances de ser electos: unos 29 legisladores provinciales y unos 15 diputados nacionales.
“Todo avanza hacia la conformación de la alianza, con listas conjuntas, pero hay que esperar a que se firme. Siempre puede surgir un imponderable”, se cubrió uno de los intendentes alineado con Kicillof. El gobernador avisó que tomará la precaución de reservarse una estructura electoral, con un frente propio o un partido para activar el 19, en caso de que fracase el acuerdo.
“Arriba de alguna manera se va a arreglar, el quilombo más importante lo tenés en los municipios. Ahí son situaciones muy distintas y sin las PASO no hay un solo mecanismo que abarque tanta complejidad”, alertó un dirigente del Frente Renovador. Kicillof descartó la restitución de las colectoras para concejales, una opción que se había barajado para los casos más complicados.
Para el cierre de este miércoles también tendrán que acordar el nuevo nombre del frente, en reemplazo de Unión por la Patria. Massa propuso darle preponderancia a la palabra “peronismo”, lo que generó reparos en el kirchnerismo porque consideraron que podría diluir la centralidad del espacio liderado por la ex presidenta. Como no estaría permitido derivados de nombres propios, surgió “justicialismo” como alternativa. Kicillof procuró incluir el término “futuro”, en línea con su movimiento.
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