El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sumó este viernes una nueva denuncia penal, esta vez por presunto encubrimiento, abuso sexual y otros delitos, en el marco del escándalo desatado tras la difusión de un video donde se lo ve reunido en Nueva York con el exagente de inteligencia estadounidense Tim Ballard.
La presentación judicial fue realizada en el último día de la feria por un grupo de personalidades del ámbito de los derechos humanos, la política y la academia, encabezado por el exjuez federal Carlos Rozanski. La causa quedó registrada bajo el número CFP 3123/2025 y recayó por sorteo en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°12, a cargo del juez Ariel Lijo.
Entre los delitos que se busca imputar a Cúneo Libarona se encuentran “estupro”, “violación con fuerza o intimidación”, “coacción”, “encubrimiento” e “incumplimiento de los deberes de perseguir delitos”. El material central de la acusación es la grabación difundida por el canal C5N, en la que el ministro ofrece supuestamente su influencia en el Poder Judicial argentino para favorecer a Ballard, quien enfrenta investigaciones por abuso sexual en su país.
En un fragmento clave del video, Cúneo Libarona le dice a Ballard: “Te podría conseguir algunas reuniones con jueces de distintos ámbitos”, lo que fue interpretado por los denunciantes como una posible promesa de tráfico de influencias.
La denuncia lleva las firmas del diputado nacional Hugo Yasky; la filósofa y exlegisladora Diana Maffía; el ex camarista Eduardo Freiler; el científico Alberto Kornblihtt; el historiador Alejandro Olmos Gaona; la socióloga Dora Barrancos; el referente religioso Francisco “Paco” Olveira; la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas (a través de su abogada) y otros referentes como Claudio Lozano, Carlos Raimundi, Graciela Lois y Mabel Careaga.
La controversia ya había generado una denuncia previa, presentada por el dirigente Gustavo Vera, titular de la Fundación La Alameda, quien acusó al funcionario por “abuso de autoridad”, “violación de deberes de funcionario público” y “cohecho”. Esa causa quedó en manos del Juzgado Federal N°9.
En medio del revuelo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó bajarle el tono al escándalo, asegurando que “no hay nada que reprocharle” al ministro, ya que “conversó sobre un tema preocupante” con Ballard.
En contraposición, el dirigente social Juan Grabois fue tajante en redes sociales: “Tim Ballard, un tipo investigado por pedófilo, se junta con el impresentable de Cúneo Libarona, abogado de violadores toda la vida, y le ofrece cambiar leyes a un promotor de la pedofilia. ¿Vamos a permitir que se siga ensuciando a la República Argentina?”.