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La nueva ministra de la Mujer de Paraguay, Alicia Pomata, ha jurado su cargo con un firme compromiso: trabajar para erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres y fortalecer las políticas de igualdad en el país. Su designación marca una nueva etapa en la agenda nacional por los derechos de las mujeres.
Durante la ceremonia, la titular ha subrayado que su gestión buscará coordinar esfuerzos con instituciones públicas, organizaciones civiles y organismos internacionales para prevenir la violencia machista y garantizar una mayor protección a las víctimas.
«Este problema es muy doloroso. Es un flagelo que debemos atacar como una política de Estado«, declaró a los periodistas Pomata, una médica de profesión, tras la ceremonia en el Palacio de Gobierno.
Desafíos del Ministerio de la Mujer en Paraguay
«Decirles a las mujeres que estoy de su lado. Estoy para apoyarlas, para defenderlas y para que ya no tengamos que lamentar ningún tipo de violencia. No solamente la violencia feminicida, sino (para) erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres», subrayó la funcionaria.
Según Pomata, Paraguay «tiene una ley poderosa» para combatir la violencia contra las mujeres porque establece la responsabilidad del Estado y de la Justicia. Pero, a su juicio, también hace falta trabajar «en la prevención, en la promoción, en las campañas de sensibilización» sobre esa problemática.
El 18 de septiembre, la Fiscalía General informó que hasta esa fecha se produjeron 28 feminicidios en 2025, que dejaron un saldo de 51 huérfanos, en casos donde la mayoría de las víctimas fueron asesinadas por sus parejas.
Antes de asumir el cargo, Pomata trabajaba como coordinadora general del Despacho de la Oficina de la Primera Dama y previamente dirigió el Programa Nacional de Control del Cáncer (Pronac) en el Ministerio de Salud.





