En las últimas horas, la Municipalidad de Tres de Febrero realizó un reporte sobre el cuadro de situación que presenta hasta el momento el brote de fiebre tifoidea detectado en Ciudadela, anticipado el martes último por Clarín. Hasta el lunes pasado la información disponible era que había diez casos reportados, mientras que ahora en un comunicado el municipio informó que los reportes ya ascienden a 17.
Varios de estos pacientes han sido internados en dos hospitales porteños. Además, se investiga una muerte que podría estar asociada con la enfermedad, ya que la víctima tenía un vínculo cercano con algunos de los infectados. Todo indica que el brote por el momento se circunscribe a dos edificios de la mencionada localidad bonaerense.
El comunicado municipal aporta además un dato inquietante, al afirmar que “el martes 22 de abril la Secretaría de Salud del Municipio es notificada a través del SISA y de la provincia de Buenos Aires” del reporte de casos atendidos en el Hospital Vélez Sarsfield de la Ciudad de Buenos Aires, con síntomas de fiebre y diarrea.
“Ante la notificación, la Secretaría de Salud toma contacto con los pacientes y sus familias (…) A partir de los datos se activa un operativo para la atención de la situación”, agrega el comunicado. Para entonces ya había pasado más de un mes desde que el primer paciente con síntomas de fiebre tifoidea había sido atendido en el sistema de salud. Eso ocurrió, según se informó en el último Boletín Epidemiológico Nacional, el 9 de marzo pasado.
De manera que transcurrieron 44 días desde los primeros signos de que la bacteria Salmonella Typhi -que causa la fiebre tifoidea- estaba circulando hasta que las autoridades sanitarias municipales tomaron efectivamente intervención en el terreno. Se trata de eventos de notificación obligatoria, ya que desde el punto de vista epidemiológico es clave la información: que los potenciales afectados sepan lo que sucede para tomar medidas de prevención, sobre todo cuando esta bacteria se está volviendo resistente a los antibióticos.

Ya entonces sí, cuando la bacteria había hecho un recorrido no sólo para originar el brote, sino para que luego los casos siguieran creciendo, se activó el protocolo sanitario. Hacía 21 años que en el país no se registraba un brote de fiebre tifoidea, ya que el último había ocurrido en 2004 y posteriormente se detectaron sólo casos esporádicos.
“El equipo de Salud de la Municipalidad de Tres de Febrero viene desarrollando un operativo de prevención y de sensibilización en el edificio y en el perímetro. Profesionales y médicos toman contacto con los residentes de dicho lugar y efectúan visitas territoriales diarias, con seguimiento preventivo de la situación para la detección temprana de cualquier potencial sintomatología”, agregó el comunicado.
La Salmonella Typhi se es una bacteria que puede transmitirse a través de los alimentos o el agua, cuando estos han tenido contacto con el patógeno. En el caso de Ciudadela, la principal hipótesis es que los vecinos se habrían contagiado con agua que provenía de un tanque provisto con agua de pozo.
“Se presume que la contaminación bacteriológica provendría de una perforación del edificio directo a napa, de la que se ha tomado una muestra y se espera resultados de análisis químico bacteriológico”, señaló el municipio, que también entregó un kit de desinfección de lavandina a cada domicilio -según informó- con indicaciones de uso y pautas de alarma.
Medidas de prevención
Las autoridades aconsejan usar agua segura para el lavado de manos y dientes, la preparación y cocción de alimentos, o el lavado de verduras y frutas. Lo mismo para la limpieza de superficies y utensilios, y para beber o elaborar hielo, helados, jugos e infusiones.
En cuanto a los alimentos, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó eligir alimentos seguros: leche y derivados pasteurizados; evitar consumir alimentos que contengan el huevo crudo o poco cocido; separar carnes crudas de otros alimentos en todo momento; no lavar pollo crudo o carne cruda antes de cocinarlos ya que eso propaga gérmenes en la cocina; y cocinar por encima de 71°C en el centro del alimento las carnes rojas, de ave, huevo y las preparaciones que los contengan.
Luego, una vez cocidos los alimentos, deben mantenerse a una temperatura por encima de los 60°C, o de lo contrario llevarlos a la heladera hasta el momento de su consumo.
Otro dato importante es que los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después de la desaparición de los síntomas, y por lo tanto pueden transmitirla a otras personas a través de las heces. Por eso las autoridades piden completar el tratamiento antibiótico indicado, y evitar preparar y servir alimentos hasta tener la confirmación de no portar más la bacteria.
PS