Cada domingo por la mañana es una cita obligada para los coleccionistas de monedas y sellos. El histórico mercado de numismática y filatelia forma parte de la historia de la plaza Reial y de la ciudad desde hace más de un siglo. Aquí se puede encontrar desde los primeros sellos de Isabel II a los famosos duros sevillanos o monedas romanas.
Los paradistas estos días andan muy preocupados y han lanzado un SOS porque ven peligrar su continuidad. ¿El motivo? La transposición de una directiva europea obligó a la Generalitat a establecer un decreto legislativo para regular los mercados ambulantes. El decreto, con el nombre de venta no sedentaria en mercados de marchantes, se aprobó en el 2005 y más tarde la ley 18/2017 de comercio, servicios y ferias de la Generalitat exigía a los ayuntamientos una ordenanza específica para regular estas actividades como trámite previo e ineludible para que puedan autorizar su ocupación de vía pública.

La feria, con más de un siglo de historia, se celebra cada domingo por la mañana
Llibert Teixidó
La mayoría de las autorizaciones de estas paradas acaban en octubre de este año, por lo que los consistorios que todavía no hayan implementado la nueva norma municipal pueden prorrogar la autorización por un periodo de 15 años o darla por extinguida.
En el caso de Barcelona, el Ayuntamiento trabaja en actualizar la normativa para adaptarse a la ley catalana, pero la nueva ordenanza todavía no se ha aprobado. Fuentes municipales avanzan que el texto está listo para iniciar el proceso de diálogo con los grupos municipales, como paso previo a que llegue a la comisión de gobierno y su posterior aprobación.

Una de las paradas del tradicional mercado dominical de la plaza Reial
Llibert Teixidó / Propias
Regresando a la feria de numismática y filatelia de la plaza Reial, los paradistas renovaban de forma anual sus licencias y cuando han tenido que hacer ahora el trámite para su prórroga se han enterado de que el Consistorio les pide que sea por un plazo de 15 años como venta no sedentaria en mercados de marchantes. En la solicitud se les informa de que el plazo máximo para presentar la documentación requerida es el 31 de julio, sino la licencia quedará extinguida definitivamente.
La feria reivindica su carácter singular y una norma más flexible para garantizar su supervivencia
Ellos entienden que la aplicación de este nuevo requisito pondría en riesgo su continuidad con una concesión tan prolongada ante la falta de relevo generacional, al ser la mayoría de los paradistas personas mayores jubiladas. Ante esta situación, la asociación de numismática y filatelia de la plaza Reial argumenta que ellos no son un mercado ambulante, que esta legislación está pensada para “actividades comerciales convencionales” y no se ajusta “a la naturaleza viva, cambiante y cultural” de su feria.

El presidente de la asociación de numismática y filatelia de la plaza Reial, José María Ríos
Llibert Teixidó
Añaden que el propósito de la sesentena de paradas que se suelen instalar no es enriquecerse, que no constituyen una “actividad económica profesional” sino que su labor es “cultural, recreativa y ocasional”, centrada en el coleccionismo de sellos y monedas.
El Ayuntamiento ultima una ordenanza para regular estas actividades y adaptarse a la ley autonómica
Por ello, han enviado una instancia al Ayuntamiento en la que reclaman una adaptación “más flexible” de esta legislación y lamentan que le están aplicando una “categorización administrativa incorrecta”. Además, solicitan que se reconozca formalmente “el carácter histórico y cultural” de su feria como patrimonio cultural inmaterial.
Un mercado más que centenario
El presidente de la asociación de numismática y filatelia de la plaza Reial, José María Ríos, recuerda que el mercado tiene más 130 años de historia en Barcelona, cuando empezó en el barrio de Sant Antoni. Las investigaciones de la asociación apuntan que los orígenes fueron en un tramo de la Ronda de Sant Antoni cercano a la calle Comte d’Urgell, vinculado al mercado dominical de libros de segunda mano. Al parecer esta afición creció en número de asistentes y levantó las quejas de algunos comerciantes de la zona. Así, que en los años 20 del siglo pasado los coleccionistas decidieron trasladarse a su emplazamiento actual de la plaza Reial. Una mudanza que se le atribuye al ingenio de Antonio Roig Soler, el ‘doctor’ Roig, un prestigioso filatélico, quien habría propuesto tomar prestado un duro a cada participante habitual del mercado que les devolvería la semana posterior, pero ya en la plaza Reial. El resto ya es historia. “Queremos que este espacio siga vivo y su desaparición supondría una pérdida de una parte de la historia Barcelona”, advierte Ríos.
Por otro lado, la nueva norma establece que cualquier actividad comercial que se haga con regularidad en la vía pública ha de disponer de una autorización individual. “Esto implica un cambio importante en la manera cómo se organizan los mercados. Hasta ahora, las paradas podían operar con una licencia colectiva o una identificación conjunta del mercado. Con la nueva regulación, cada paradista tendrá que contar con su propia licencia y estar registrado como vendedor, marchante o artesano”, detalla el Ayuntamiento.
La asociación filatélica y numismática de la plaza Reial ya ha sido notificada por el Consistorio que ha incoado el procedimiento para la extinción de la licencia colectiva del mercado, que finaliza el 29 de septiembre. Ellos denuncian que con este trámite la entidad deja de ser interlocutora de los socios y de la feria con la administración.

Los paradistas ven peligrar su continuidad ante los nuevos requisitos normativos
Llibert Teixidó
Por su parte, el Ayuntamiento remarca que la nueva ordenanza supone la adecuación normativa de lo que establece la ley catalana. Las licencias tendrán una duración de 15 años y afectará a los mercados que se celebran periódicamente, es decir, una vez a la semana o una vez al mes, detallan fuentes municipales.