Stay Homas, el trío que nos cautivó durante el confinamiento desde la terraza de su piso del Eixample, se despide del público la próxima semana. Pese a haber alcanzado una enorme visibilidad y haber sabido mantenerla, han optado por un adiós indefinido. El fenómeno del éxito masivo es un mejunje tóxico al que incomprensiblemente muchos parecen aspirar. A mí solo me parece explicable en los narcisistas desaforados y en los jóvenes. Por eso los Stay Homas, que son muy jóvenes, demuestran con esta despedida una madurez poco común.
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Redacción
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