Cada octubre, el mundo se tiñe de rosa para visibilizar una de las enfermedades que más afecta a las mujeres: el cáncer de mama. En Argentina, el llamado “Octubre Rosa” cobra especial relevancia como un mes de concienciación, prevención y acompañamiento en torno a esta enfermedad, que representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en el país.
Según datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), se diagnostican en Argentina alrededor de 22.000 nuevos casos de cáncer de mama por año, lo que representa el 17 por ciento del total de casos de cáncer en ambos sexos. Si bien la tasa de mortalidad ha descendido gracias al diagnóstico precoz y los avances médicos, aún mueren más de 5.500 mujeres al año por esta causa.
La importancia de la detección temprana
En el marco de Octubre Rosa, distintas organizaciones, hospitales y municipios de todo el país lanzan campañas de sensibilización sobre la importancia de los controles mamarios. El lema que se repite año tras año es claro: «Detectado a tiempo, el cáncer de mama es curable».


“La mamografía es el método más eficaz para detectar lesiones en etapas tempranas. Recomendamos que las mujeres entre 50 y 69 años se realicen una mamografía cada dos años, incluso si no presentan síntomas ni antecedentes”, explicó la Dra. Marcela Torres, médica mastóloga del Hospital Argerich.
Apoyo y contención
Más allá del diagnóstico, «Octubre Rosa» también visibiliza la necesidad de acompañamiento emocional para quienes transitan la enfermedad. Diversas asociaciones civiles, como MACMA (Movimiento Ayuda Cáncer de Mama) y LALCEC, ofrecen redes de apoyo, grupos terapéuticos y asesoramiento gratuito.
“Pasé por dos cirugías y quimioterapia. Saber que no estaba sola y encontrar mujeres que habían pasado por lo mismo fue fundamental”, compartió Mariana, una paciente de 42 años que recibió el diagnóstico hace un año.
Un compromiso de todos y todas
«Octubre Rosa» no es solo un mes para recordar, sino una oportunidad para actuar. La lucha contra el cáncer de mama implica el compromiso de toda la sociedad: desde el Estado que debe garantizar el acceso a los estudios, hasta las personas que pueden compartir información, acompañar a quienes lo necesitan o simplemente hacerse el control.
“Porque prevenir es vivir, y el rosa en octubre es más que un color: es un mensaje de esperanza, de cuidado y de lucha compartida”, resaltaron las organizaciones.