América Latina perderá cerca del 3,2% de su generación eléctrica durante 2024 por falta de sistemas de almacenamiento, según estimaciones de OLADE. El cálculo se basa en la diferencia entre la generación y el consumo eléctrico estimado para 2025 en la región, representando energía generada pero no utilizada.
“Son USD 7000 millones que la región podría haber facturado si tuviera dónde colocar esa energía”, enfatizó Fitzgerald Cantero, director de Estudios, Proyectos e Información de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). El dato surge de un reciente documento técnico que cruza proyecciones de generación y consumo en todos los países de la región.
Para abordar este desafío, el organismo presentó un libro blanco sobre almacenamiento energético durante la X Semana de la Energía en Santiago de Chile, con el objetivo de orientar a los países de la región en la adopción de soluciones que permitan acumular excedentes de generación y estabilizar redes eléctricas.
“El almacenamiento no es solamente para guardar la energía que sobra, sino también para estabilizar las redes. Además, es muy costosa una interconexión entre países, y ahí el almacenamiento se vuelve crucial”, explicó Cantero, destacando que esta tecnología es especialmente crítica en contextos donde no es viable la interconexión, como en muchos países del Caribe.
El libro blanco busca ofrecer referencias prácticas sobre modelos exitosos, tecnologías existentes y oportunidades de aplicación para quienes deben tomar decisiones de política pública. Si bien OLADE no lo elaboró directamente, Cantero comentó que el enfoque apunta a responder preguntas clave del tipo: “¿Cuál es el camino? ¿Qué modelos funcionan? ¿Qué tecnologías están disponibles?”.
“Se propone una meta bastante ambiciosa, que tiene su costo, pero lo importante es ver la ecuación en la larga duración. Yo tengo un costo de inversión importante, pero ¿cuánto me ahorro y qué estoy desperdiciando?”, planteó. Y según afirmó, el documento está diseñado para servir de insumo a ministros y autoridades de toda la región.
Perspectiva de género y liderazgo chileno en transición energética
Además del almacenamiento, la agenda de OLADE incorporó este año una dimensión social y educativa inédita. “Estamos impulsando todas las acciones dirigidas a mujeres y niñas de la región para el fortalecimiento de políticas públicas que impulsen la equidad de género en toda la cadena de valor del sector energético”, afirmó Gloria Alvarenga, Directora de Integración, Acceso y Seguridad Energética de OLADE.
Entre los hitos más destacados estuvo el lanzamiento de la Red Latinoamericana y Caribeña de Mujeres en Energía, con participación de asociaciones, sociedad civil, academia y empresas del sector. “Es un hito histórico”, remarcó Alvarenga.
También se realizó por primera vez un evento para niñas de 10 años, quienes desarrollaron un proyecto de energía en colaboración con Ingeniosas.org, el Ministerio de Energía de Chile y la Asociación de Mujeres en Energía de Chile. “Vamos a tener niñas de 10 años pudiendo hacer un proyecto de energía”, celebró Alvarenga. “Es la primera vez que se hace algo así en este marco”, agregó.
En cuanto a la situación de Chile, Cantero subrayó su protagonismo regional. “Cuando hablamos de hidrógeno verde, tenemos que hablar de Chile. Cuando hablamos de renovables, tenemos que hablar de Chile. Cuando hablamos de almacenamiento, tenemos que hablar de Chile”, sostuvo. Y agregó un dato relevante: “Después de China, es el país en el mundo que más buses eléctricos circulando tiene”.
Según explicó, el norte de Chile genera más energía solar de la que puede inyectar, lo que convierte al almacenamiento en una herramienta clave para no desperdiciar recursos. “En el norte de Chile tenés una cantidad de energía solar que no la podés inyectar toda porque la demanda es menos de lo que generás”, detalló.
En esa línea, Cantero valoró que Chile viene avanzando desde hace tiempo en la inclusión del almacenamiento como parte de la planificación del sistema. “No es que Chile esté atrasado, al contrario, es el que está más avanzado”, aseguró. Y reconoció como positivo que otros países como Panamá o República Dominicana estén comenzando a incorporar almacenamiento en sus licitaciones energéticas.
“Felicito a esos países que están haciendo esto porque ya, a la hora de poner las reglas de juego, están diciendo al sector privado: pueden venir a invertir, pero también necesitamos que un porcentaje de esa generación sea almacenamiento”, resaltó.
También mencionó la importancia de avanzar en la expansión de redes de transmisión como parte de una estrategia integral. “Con eso van a mitigar los cuellos de botella que han pasado por otros países”, advirtió.
La edición número diez de la Semana de la Energía tuvo más de mil asistentes y una agenda amplia: eficiencia energética, hidrógeno, energía nuclear, permisos, financiamiento, minerales críticos como el litio y el cobre, y distintas transiciones energéticas.
“Tenemos una agenda vastísima que busca abarcar todo el mundo de la energía”, indicó Cantero. La elección de Chile como sede no fue casual. “Hacer la Semana de la Energía en Chile tiene esa connotación de un hito importante en nuestra región”, sostuvo.
Finalmente, Cantero resumió el objetivo principal del evento: “Esperamos que este tipo de documentos les sea útil a nuestros ministros, a nuestros países, a los tomadores de decisiones a la hora de evaluar en su menú de opciones las políticas públicas por donde encaminarlos”.