Olivia Wald (28) vive un gran momento. Es que la cantante y compositora, en lo que va del año, lanzó CUERPO, su primer disco, ganó el Premio Gardel como Mejor Nueva Artista, y se prepara para su show en Konex el 19 septiembre, el primero en Argentina.
En medio de todo su crecimiento, conversa con GENTE sobre su costado más personal, pasando por el vínculo con su físico, hasta su relación con la ex jugadora de Gran Hermano, Lucía Maidana. Además, revela el método que la llevó a que una productora aceptara su propuesta musical.
Wald, quien empezó su carrera como solista en 2019, se muestra muy segura de su trabajo y relajada con la prensa. Tal es así que aquí, sentada en un restaurante porteño para una rueda de prensa por el lanzamiento de su próximo show, se anima a hacer chistes y convierte el diálogo en algo parecido a una charla de amigos. Sin embargo, a su vez confiesa que hay un perfil que le cuesta exponer, como si hubiera una coraza que no le permitiese mostrar a la chica que constantemente se hace preguntas para entender lo que siente.
“En mi show quiero realmente mostrar lo que fue el disco, porque es algo super profundo e íntimo, y se escapa de la personalidad que muestro. Siempre estoy tratando de descomprimir en lo social pero ahora quiero llevarlos quiero llevarlos otro lugar”, asegura la ganadora del premio Gardel.
-Decías que estás cosechando los frutos de lo que trabajaste el año pasado, ¿cómo es el momento de sembrar sin ver resultados?
-Creo que siempre pasa que no vemos resultados, la incógnita de que no sabemos qué va a pasar con el futuro la tenemos siempre. Es más difícil cuando tenés un presente sin movimiento, pero estuve más tiempo en un presente sin movimiento que en un presente copado y arriba. Entonces, creo que me acostumbré a estar amigada con el fracaso y con la expectativa y que eso no sea un motor para bajarme. Es super celestial decir que esos pequeños fracasos te van a motivar. No es real. Podés buscar la motivación en otras cosas.
-¿Y cómo te llevas con la exposición?
-Esos momentos de mayor exposición son recontra efímeros y mientras los estoy viviendo sé que son efímeros. Por ahí hablaron tres veces de vos y dejan de hablar. También hay que ver de qué hablan. Tengo una relación re linda con mi fandom, pero cada vez que sucede algo que sale de mi red, por ejemplo, me levantan en un reel de un medio, ahí sí se llena más de hate, pero realmente no me afecta.
-¿Cómo haces para que no te afecte?
-Creo que lo que me preparó más que mi música fue tener una pareja expuesta con un público tan masivo y tan lleno de amor y lleno de odio, porque el público de la tele masiva es tremendo. Imaginate, ya con toda esa exposición, las cosas que he leído sobre mí es impresionante, una imaginación…
Olivia Wald y su presente de ensueño con Luchi Maidana
Mientras bromea con que GENTE es el medio oficial de su relación y pregunta si hay una “fanática infiltrada” en la revista tras el furor de la pareja en la fiesta +GENTE, la cantante confiesa enamorada cómo es su vínculo con Lucía Maidana, la ex Gran Hermano: desde la convivencia a los rumores de infidelidad.
“Yo te juro, a veces leo novelas sobre mí, me inventan unas teorías conspirativas de tantas parejas que tengo y Luchi me enseñó a reírme de eso. Es tipo: ‘Che, mira, parece que anoche vos me estuviste cagando con éste’. Nos cagamos de risa. No queda otra, te juro”, suelta la cantante sin vueltas.
-¿Cómo manejan esa intensidad? Ya sea propia o del afuera.
-Bueno, yo viajo mucho, entonces, a pesar de que cuando estamos acá estamos mucho juntas, después tenemos esos espacios, o sea, tenemos una relación muy dinámica en ese sentido. Y sobre el afuera, como te digo, ella me lo enseñó. Yo no era tan libre, por ahí sí me importaba más el qué dirán, pero la vi a ella, pasar por cancelaciones, incluso cuando éramos amigas, y verla tan tranquila que me enseñó mucho.
-En la fiesta +GENTE venían de una “mini convivencia”. ¿Hay planes de convivencia oficial?
-(Se ríe) No, para nada. Para nada, para nada.
-¿Por algo en especial?
-¡Chicos, se está terminando de comprar las tazas! Ella se está armando su búnker, está feliz con su lugar, igual estamos mucho juntas, pero nos encanta tener nuestro espacio. Yo conviví mucho tiempo, ella también, no es que le tengamos miedo a la convivencia, pero en este momento de nuestra relación…
-¿Qué pasa?
-Pasa que nos pusieron en todos lados, pero en realidad estamos juntas hace meses, o sea, hace re poco. Entonces, por ahí ya parece como que estamos hace años, pero la realidad es que estamos terminando de conocernos y contentas con tener nuestro espacio.
Olivia Wald: su vínculo con su cuerpo y las presiones ajenas
El primer disco de la cantante se titula CUERPO y en canciones cómo En la cara, Corazón, La sangre o En el pecho, se permite abrir los sentidos y dejar salir los sentimientos que alguna vez vivió en carne propia.
“CUERPO lo que hace es, de alguna manera, envolver un montón de pensamientos que yo tenía y no podía terminar de entender, sentimientos que tampoco podía terminar de entender. Y cosas que yo veía manifestadas en mi cuerpo, me brotaba cuando pensaba en algo o cuando no podía hablar de algo. La pérdida de hambre que es tan típica cuando te separas, o la angustia de sentir que te pesa el pecho”, reconoce Olivia sobre su álbum debut.
-¿Cómo es tu vínculo con ese cuerpo?
-Bárbaro. O sea, yo creo que parte de poder de poder visualizar las cosas que te pasan y contarlas, te ayuda a sanarlas. No es que soy una persona que estuvo batallando con su cuerpo o que tiene cosas crónicas terribles, simplemente sí, lo de la alergia fue muy heavy, porque me diagnosticaron sarna en un momento.
-¿Y qué pasó con ese diagnóstico?
-¡No tenía nada! Me hice test de alergia por todos lados, dejé de tomar lácteos, dejé de hacer un montón de cosas por un mes. Estaba brotada, pero me venían a inyectar a la noche corticoides. Nada me mejoraba. Y se me fue solo.
-¿Por qué sentís que te dejó de pasar?
-Yo me fui empezando a dar cuenta medio por dónde venía la mano. Por ahí había algo que yo estaba sintiendo y no lo podía ver y lo empecé a abrir, pero siempre fui muy sincera con lo que sentía. Mismo con el hambre, o sea, no es que yo me voy a estresar porque tres días estoy comiendo menos. No, digo, «Che, ¿por qué no tengo ganas de desayunar?», lo voy tratando de bajar a tierra, eso me ayuda. Cuando hablamos de cosas que nos molestan parece que tenemos una mala relación con nuestro cuerpo o con nuestra vida. Y yo creo que al revés, el que puede abrir conceptos y mostrar lo que le sucede, muchas veces es el que mejor lo transita.
-¿Sentiste alguna presión social sobre tu cuerpo?
-No me interesa. O sea, no sé, porque te diría no y después vas y está lleno de comentarios, no míos, pero digo… Te diría, a mí no me pasó y después vas y todo el mundo me pregunta con qué cirujano me operé la nariz, y tengo la misma nariz desde que tenía a los 5 años, y si me hubiese operado la nariz no hubiese pasado nada, pero digo, no puedo decirte que no me sucede porque sí me sucede, pero nunca me interesó.
-No te afecta.
-No, no. Tampoco me dan con un caño, es verdad, como sucede con Emilia (Mernes) que la tienen ahora en auge, pobre, la cancelan por cada vez que abre la boca, pero a mí no me interesa.
El Powerpoint que la llevó a firmar un contrato
«Cuando presenté el concepto, se me cagaron un poco de risa. ¡O sea, se llama CUERPO! Ahora lo pensás como viendo la propuesta visual y por ahí lo entendes un poco más, pero cuando yo lo planteé parecía una clase de preescolar. Se va a llamar el disco Cuerpo, tiene una canción que se llama En el pecho, Pies, Oídos. (se ríe) O sea decís, ‘me está jodiendo esta mina, ¿puede alguien sacarla del jardín de infantes?'», recuerda sobre el momento de creación de su primer trabajo discográfico.
-¿Cómo lo defendiste?
-Preparando a todo el mundo para que lo que iban a escuchar no les iba a gustar. Aparte teníamos un concepto re cool armado, más sobre temporada de canciones tristes, qué se yo…Entonces les digo: “Miren, voy a traer un concepto que les va a parecer rarísimo a primera escucha, pero déjenme…”.
-Confíen en mí.
-¡Claro! Entonces armé algo visual, armé un Powerpoint, cosa que jamás había hecho para una reunión laboral, pero sentía que no solamente eran las canciones y mis palabras sino que necesitaba que entiendan que visualmente no iba a ser tan goma como parecía si lo contaba. Y me lo tomaron de una, o sea, les gustó de una. Pero creo que les gustó porque fui con algo un poco más armado que el título.
-Hiciste una gira por México con más de 50 shows ¿Qué sigue ahora?
-Bueno, tengo un viaje muy importante a España donde voy a estar cantando. Me voy de vacaciones, por primera vez en mil años, dos semanas, así que no me escriban para nada.
-¿Hace cuánto no te vas de vacaciones?
-Pasa que viajo tanto por trabajo que siento que es re injusto decir que no me voy de vacaciones porque disfruto mucho. Ahora estuve en Ibiza componiendo, dale, o sea, «pobrecita» me van a decir.
-¿Pero encontrás momentos de relajación?
-¡Oooobvio! ¿Sabes qué? Si digo que no y después me ves en un video en la Bresh, ¿viste? Bueno, pero me subí 3 minutos a cantar… pero, ¿y lo demás y las otras horas?
-¿Sos de ir a bailar?
-Todos los videos que veas, son un holograma mío. Es todo inteligencia artificial. (bromea). No, me encanta. Me encanta estar con un whisky en la mano bailando reggaetón, me divierte mucho, o sea, disfruto mucho, realmente. No es que salgo todos los días, por ahí el día que no voy a hacer nada, sí descanso, pero el día que voy a cantar a un lugar, después de las 8 de la noche y bueno… Nos quedamos ahí hasta que cierre.
