
Del 23 al 26 de mayo, Lima será el corazón de un evento que busca fortalecer la defensa ambiental en América Latina: el IV Encuentro Internacional y I Congreso Nacional de Vigilantes y Monitores Ambientales Comunitarios.
Según informó la Red Muqui, este encuentro reunirá a expertos, líderes comunitarios y representantes de países como El Salvador, Guatemala, Argentina, México, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia.
El objetivo principal será analizar los efectos de la crisis climática, el avance del extractivismo y la debilidad institucional ambiental, promoviendo acciones conjuntas para proteger los recursos naturales y los modos de vida de las comunidades afectadas.
El evento contará con la participación de diversas organizaciones clave, entre ellas la Red Muqui, a través de su Grupo de Vigilancia y Monitoreo Ambiental Comunitario (GVMAC), y la Coordinadora Nacional de Vigilantes y Monitores Ambientales Comunitarios del Perú (CNVMAC).
Esta última, conformada por representantes de regiones como Puno, Cusco, Apurímac, Ayacucho, La Libertad, Cajamarca, Junín, Piura y Lima, aprovechará la ocasión para realizar su primer congreso estatutario. Durante este congreso, se definirá una agenda nacional y se buscará fortalecer la estructura interna de la organización.

El contexto en el que se desarrolla este encuentro está marcado por una creciente presión sobre los territorios debido a la demanda global de minerales estratégicos como el cobre, el litio y el níquel. Según detalló la Red Muqui, esta demanda, impulsada por potencias como China, Estados Unidos y la Unión Europea, ha intensificado el avance de proyectos extractivos en países como Perú.
Regiones tradicionalmente agrícolas, como Arequipa (Tía María), Piura (Tambogrande), Cajamarca (Yanacocha), Cusco (Glencore) y Apurímac (Las Bambas), enfrentan ahora la imposición de actividades mineras que amenazan sus ecosistemas y modos de vida.

En este escenario, la vigilancia ambiental comunitaria se ha convertido en una herramienta fundamental para proteger los recursos hídricos, los territorios y los derechos de las comunidades. En un país como Perú, donde las cabeceras de cuenca y las fuentes de agua son esenciales para la agricultura, la seguridad alimentaria y la vida de millones de personas, la defensa del agua es una causa prioritaria.
Sin embargo, esta labor enfrenta serios desafíos. Modificaciones legales, como los cambios en la Ley APCI, han restringido el acceso a la cooperación internacional y limitado la libertad de asociación, dificultando el trabajo de estas organizaciones. Además, la reestructuración de entidades como el SENACE y la ANA amenaza con debilitar los mecanismos de evaluación ambiental y la gestión del agua en el país.
Durante el primer día del encuentro, los participantes analizarán el impacto de la crisis climática, la expansión del extractivismo y el debilitamiento de la institucionalidad ambiental en la región. Este análisis contará con la participación de organizaciones como Global Water Watch (GWW) y el Instituto Politécnico Nacional de México, además de especialistas reconocidos como Raul Zibechi (Uruguay) y Esperanza Martínez (Ecuador).
El segundo día estará dedicado al intercambio de experiencias entre vigilantes y monitores ambientales de diferentes países. Según reportó la Red Muqui, este espacio permitirá conocer las metodologías, logros y dificultades de las comunidades en su labor de vigilancia ambiental. Asimismo, se elaborará una propuesta de prioridades para fomentar la colaboración y el aprendizaje mutuo entre las organizaciones participantes.

El tercer día se centrará en la elaboración de un Plan de Acción Regional para los Vigilantes y Monitores Ambientales Comunitarios (VMAC). Además, se inaugurará el I Congreso Nacional de la CNVMAC y se realizarán visitas de campo a dos zonas afectadas por la minería: Morococha (Chinalco S.A.) y Chinchán (Los Queñuales). Estas visitas permitirán a los participantes observar de cerca los impactos de las actividades extractivas en los territorios y las comunidades locales.
El encuentro en Lima busca visibilizar el papel estratégico de los vigilantes y monitores ambientales comunitarios en la defensa de sus territorios frente a los desafíos socioambientales actuales.
Según consignó la Red Muqui, este evento será clave para consolidar la capacidad de incidencia de estas comunidades y fortalecer la defensa del agua y la vida en un contexto de creciente expansión del extractivismo y agudización de la crisis climática.
En Perú, la protección del agua no solo es vital para la biodiversidad y la agricultura, sino también para preservar las prácticas culturales y los modos de vida de miles de comunidades que han defendido este recurso desde tiempos ancestrales.