El anuncio de Oriana Sabatini y Paulo Dybala revolucionó el mundo del espectáculo y del deporte. Con un tierno video publicado en redes sociales, la pareja confirmó que será madre y padre por primera vez y las felicitaciones llegaron de todas partes del mundo.
En medio de la emoción, Oriana brindó una entrevista a LAM (América TV) donde dio detalles íntimos de su embarazo: el sexo del bebé, la fecha probable de parto y cómo recibieron la noticia sus padres, Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini. Pero también surgió un tema delicado: el vínculo con su tía, Gabriela Sabatini.
Oriana Sabatini habló sobre su tía tras el anuncio de su embarazo
Consultada sobre si había tenido contacto con la extenista luego de hacer público el embarazo, la cantante respondió con sinceridad: “No, no hablé con mi tía”. Y agregó: “No sé si no sabe nada, me imagino que lo sabe”, en alusión a la viralización de la noticia en todo el mundo.
Ante la repregunta de los panelistas, Oriana no dudó en señalar que le gustaría recibir un llamado de Gabriela, aunque no necesariamente por el embarazo: “Sí, pero no por esto. Me gustaría que me llame”. Con esa frase, volvió a dejar en claro su deseo de recomponer un vínculo que lleva más de un año marcado por la distancia.
La confesión reavivó el interés por el conflicto familiar que quedó expuesto en 2024, cuando Gabriela Sabatini decidió no asistir al casamiento de su sobrina en Exaltación de la Cruz. Aunque Oriana remarcó en varias ocasiones que no tiene problemas personales con su tía, el hecho marcó una herida en la familia Sabatini.
Qué había dicho Oriana Sabatini tiempo atrás sobre su tía
Las tensiones en la familia Sabatini quedaron expuestas el año pasado, cuando se confirmó que Gabriela no iba a asistir al casamiento de Oriana y Paulo Dybala, celebrado el 20 de julio de 2024. En ese momento, la cantante explicó en LAM: “Aprovecho para aclarar que Ángel (De Brito) dio una información equivocada sobre mi casamiento: yo la invité a mi tía y tengo los chats en los que me avisa que no viene. Yo le mandé la invitación a ella, te lo aseguro. No es que yo me enteré el mismo día de la fiesta, ¿eh?”.
“Obviamente estoy triste. Pensá que es triste que la poca familia que tengo en la Argentina no haya estado en mi boda. Es triste que una persona de tu familia no haya querido compartir uno de los días más importantes de tu vida. Esa es la realidad y claro que me duele, pero bueno, cada uno con lo suyo”, dijo en ese entonces.
A pesar de la distancia, Oriana siempre remarcó su deseo de que el vínculo pueda recomponerse: “Yo respeto mucho lo que cada persona decide hacer de su vida. Lo que aclaro es que voy a estar siempre acá, para hablar y aclarar las cosas”.
