Sin lugar a dudas, Osvaldo Laport es uno de los actores más importantes del mundo del espectáculo. Luego de muchos años trabajando en televisión y obras de teatro, el artista tomó un giro inesperado y hará una comedia musical de Disney. En detalle, el actor será el Rey Tritón en La Sirenita, que se estrenará el 5 de junio en el Teatro Gran Rex.
Luego de hacer un ensayo ante periodistas, el artista que ya hizo comedia musical (Siddhartha, con Flavio Mendoza) pero no para niños, conversó con revista GENTE sobre lo que está viviendo, a semanas de estrenar en la calle Corrientes. “Me convocaron, me invitaron si tenía ganas de hacer un casting. No lo dudé, me pareció como una bellísima sorpresa personal y obviamente cuando se lo conté a mi familia, a mi mujer y a mi hija, ellas dijeron ‘¡tenés que hacerlo!’”, recordó el actor.

-¿Cómo te preparás para esta obra?
-Mirá, hoy por primera vez, después de ver esta pasada, conmovido. Porque imaginate que estamos haciendo ensayos, y hoy al tener los micrófonos los chicos, y tener una primera exposición ante ustedes, la responsabilidad de nosotros acompañarlos, se me puso la piel de gallina. Nos pasó a todos lo mismo, estábamos con Albana y con Pablo, que son Eric y Ariel, y a los tres nos sucedió lo mismo, emocionados, conmovidos.
-¿Y con tu personaje?
-Desde mi lado como actor o como trabajador del arte, una gran responsabilidad que va de la mano de la dramaturgia. Porque el cuento es chiquito y se cuenta más desde lo musical que de lo interpretativo, actoralmente hablando. A mí me tocó un personaje que es tan rígido, y por suerte, de común acuerdo acordamos pagar redundancia en una versión más inclusiva.
-¿En qué sentido?
-Un padre más permeable, que se enoja por supuesto cuando se tiene que enojar, pero el enojo es diferente para con la hija que con Sebastián, o para con su hermana cuando se entera que tiene atrapada a su hija. Y el enojo es, sobre todo, para con su hija, desde el amor, porque perdió a su mujer creyendo que los humanos son los culpables. En realidad, cuando se habla de inclusión, estamos también intentando contar que todas las especies somos iguales, y ahí es a donde queremos ir. Con mi personaje no tengo tanto texto como para poder entrar en esa posibilidad, pero sí desde la energía y desde lo que me sucede a mí como individuo.
-De cómo te plantás en escena…
-Lo estamos trabajando, creo que lo estamos logrando. Para mí es un aprendizaje total esta posibilidad de aprender de las nuevas generaciones. Es tremenda la entrega, el profesionalismo de estas chicas y chicos, y el entusiasmo… Obviamente yo soy el más viejito de todos (risas).

– ¿Cómo te sentís en esa situación
-Me siento muy bien, porque yo aprendo, pero al mismo tiempo no me siento viejo para nada. De todos modos, saber que estamos dentro de un marco importantísimo como es Disney, y con tres productoras que están poniendo todo. Estamos muy contentos, muy conmovidos.
-¿Cómo te llegó a este personaje?
-Me convocaron, me invitaron si tenía ganas de hacer un casting. No lo dudé, me pareció como una bellísima sorpresa personal y obviamente cuando se lo conté a mi familia, a mi mujer y a mi hija, ellas dijeron «¡tenés que hacerlo!». Porque además, Jazmín creció con esta película. Ellas también están muy conmovidas y muy expectantes de lo que va a suceder con esta versión.
-¿Te están acompañando? ¿Vienen a los ensayos?
-No, no se puede. Van a ver dos previas para amigos antes del 5 de junio y después seguro vienen el 5, el 6 y el 7.
-¿Cómo te preparás para las funciones?
-No sé si estoy preparado para 3 funciones diarias… porque mi vestuario es pesadísimo, no tenés idea de lo que pesa mi cola. Estoy laburando, estoy haciendo mucha actividad física, mucho comer sano y descanso. Y también laburo de la voz también porque tengo una canción al final cortita, chiquita pero es muy conmovedora.

-¿Cómo te sentís al tener que cantar?
-Bien, he tenido mi banda y he tenido mi trabajo como cantante. Es una puerta que abrí hace muchos años, pero acá el talento de estos chicos es arrasador, es una aplanadora.
-¿Qué sentís que tenés de tu personaje?
-En esta versión inclusiva, todo. Sobre todo en mi rol como padre y el porqué de los enojos del personaje. Cuando me convocaron, me dieron un monólogo exquisito, de una página o más, y yo me enamoré. Acá no está porque tiene que ser una versión más dinámica y los niños hoy necesitan más distracción. Pero cuando vi situaciones de enojos, dije «uy, hay que salir de acá», ¿cómo se sale de acá para contarles a los niños que papá también es bueno? Que papá se enoja con razón y tiene un porqué del enojo, hay que escucharlos. Porque después Ariel le dice «perdón, papá» y estoy peleando para que me permitan decir también perdón. Estaría muy bueno porque es el cierre del personaje.
-Hace un tiempo, en una nota en GENTE contaste que tenías una cuenta pendiente en Uruguay, ¿te verías volviendo a trabajar allá? Tal vez llevando una propuesta como esta…
-Ay ojalá, dicen que es muy posible que vaya esta version a Uruguay un fin de semana. Claro que sí… pero como aventura en el arte de un proyecto Uruguayo es una asignatura pendiente. Sí he ido a Uruguay con diferentes obras, pero ojalá con un proyecto que sea allá.
-¿Hay proyectos en vista o no?
-No… sí tengo un proyecto en teatro para más adelante, que estoy medio enamorado de ese proyecto, que es un personaje de transgresión… no lo puedo decir, hasta ahí.

Fotos: Diego García.