La confirmación de que la muerte de una mujer en la localidad de Epuyén, en Chubut, se produjo a causa de hantavirus reavivó las alarmas en la Patagonia, dado que este se convirtió en el tercer deceso por el peligroso virus que transmiten los roedores en el último mes.
Los dos casos anteriores se habían dado en San Carlos de Bariloche, donde falleció una mujer de 40 años que estuvo internada en una clínica de esa ciudad de Río Negro, y en San Martín de los Andes, la pintoresca ciudad de la cordillera de Neuquén, con el fallecimiento de un reconocido ciclista.
Respecto del último deceso, el intendente de Epuyén, José Contreras, confirmó este jueves a radio Chubut que la mujer oriunda de la localidad rionegrina de El Bolsón había sido encontrada muerta el lunes en la casa de su pareja, tras lo cual cuando se hicieron en Esquel las averiguaciones por la causa del deceso y se determinó que padecía hantavirus.
Ante ello, el jefe comunal indicó que cuatro personas estaban aisladas porque “se activó el protocolo de aislamiento preventivo con la familia involucrada”, en la vivienda del paraje El Pedregoso.

Según la prensa local, la mujer de 30 años se encontraba en la zona de El Pedregoso al momento de enfermar y murió en la casa antes de poder ser trasladada al hospital.
La comuna también dispuso acompañar a las personas aisladas con alimentos y leña, mientras especialistas en zoonosis realizarán capturas de roedores en la zona para analizar la situación.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave y el ratón colilargo, que vive en áreas silvestres, es el principal roedor reservorio y transmisor del virus a través de la saliva, heces y orina que va eliminando a su paso.
Tras la muerte del ciclista neuquino Oscar Fabian Tripailaf, diez personas quedaron aisladas en forma preventiva en San Martín de los Andes, mientras a raíz del deceso de la mujer de 39 años en Bariloche, otras 24 pasaron por la misma situación de aislamiento preventivo, entre ellas la hija de la víctima.
En general los ecólogos y epidemiólogos advierten que los incendios forestales suelen provocar que las poblaciones silvestres, como los roedores, se desplacen hacia distintos lugares si es que no desaparecen con el fuego.

El contagio al humano se produce por inhalación del virus debido al contacto directo con roedores y sus excreciones. Desde 1995, los distintos estudios científicos que existen en el país indcan que la variante que circula en la Patagonia puede transmitirse de persona a persona.
Las medidas de prevención, el decálogo habitual de las autoridades
Los síntomas que presenta la enfermedad son gripe, fiebre, dolores musculares, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y abdominales, por lo que los Ministerios de Salud de las distintas provincias de la Patagonia suelen emitir boletines con pedidas de prevención que entre otras situaciones piden no tocar ratones muertos directamente con las manos si se los encuentra en distintos lugares.
En tal caso, las autoridades recomiendan que al encontrar un roedor muerto, hay que rociarlo con agua y lavandina al 10% , luego esperar 30 minutos, y utilizar guantes de goma o bolsas a modo de guante para manipularlo, después es necesario colocarlo en una doble bolsa y eliminarlos en pozos profundos o quemarlos de manera segura para evitar incendios.
Ante cualquier síntoma similar o sospecha por algún contacto con un roedor o persona que haya contraído la enfermedad, piden a la población consultar al centro médico más cercano o a un profesional de la salud.
Y, en especial para realizar tareas de recreación o turismo al aire libre, aconsejan circular en senderos habilitados, despejados, en lo posible de día y con calzado cerrado. Antes de consumir agua de fuentes naturales, agregar una gota de lavandina por litro de agua. También recomiendan evitar el ingreso a construcciones abandonadas.
Para los habitantes locales, aconsejan limpiar y desmalezar el entorno de la vivienda, galpones, invernaderos, composteras, corrales. Y, si va a realizar limpieza de terrenos, usar protección respiratoria como máscaras o barbijos y ocular, cuando sea necesario.