“El colegio de auditores (de la Auditoría General de la Nacion, AGN) está por quedar acéfalo. Que nos quedemos sin el organismo técnico que audita al Gobierno me parece que entraríamos en un cono de riesgo institucional que no debiera ocurrir”. El que lanzó el alerta fue el diputado del PRO, Álvaro González, en la reunión de la semana pasada de la comisión bicameral que controla a la AGN.
El riesgo es concreto. De sus siete miembros, solo hay cuatro en funciones: su presidente, el peronista Juan Manuel Olmos, y los tres auditores designados por el Senado: los también peronistas Javier Fernández y Graciela de la Rosa y el radical Alejandro Nieva.
A los tres se les vencen los mandatos en tres semanas, el lunes 31 de marzo.
El colegio de auditores está integrado por otros tres miembros, los que le corresponden nombrar a los bloques de la Cámara de Diputados. Esos asientos están vacíos hace casi un año debido a que no hubo acuerdo político en la Cámara baja y el libertario Martín Menem no acepta que La Libertad Avanza no tenga un representante en la AGN.
Aunque sin los integrantes que designa la Cámara baja, la Auditoría pudo funcionar en el último año gracias a que, con 4, el colegio tiene quórum para sesionar. Si no se nombra a nuevos representantes del Senado de acá a fin de mes, la AGN quedará paralizada, como advierte Álvaro González.
El oficialismo en el Senado no da señales de qué hará. Lo que alimenta las sospechas en diferentes espacios políticos de que el Gobierno podría estar buscando que no haya designaciones y que la AGN quede sin poder sesionar hasta fin de año, más exactamente hasta el recambio legislativo de diciembre.
La jugada apuntaría a que, en caso de obtener un buen resultado electoral en octubre, las bancadas libertarias en ambas cámaras del Congreso engordarían. Y ahí el oficialismo tendría más chances de designar auditores propios, en definitiva los que van a auditar la administración de Javier Milei.
Los auditores tienen mandato por 8 años. Los que asuman este año continuarán hasta 2033.
¿Jugada en marcha?
Algunos en la AGN entienden que esa será la jugada de la Casa Rosada.
“No es un plan descabellado”, apunta un senador del ala dialoguista de la UCR. “Todo es posible”, señala un histórico del peronismo.
En el peronismo vislumbran que el oficialismo puede pretender eso, pero entienden que tienen el poder como para abortar el plan.
Básicamente porque, señalan, el Senado es de los senadores y Victoria Villarruel es la presidenta de la Cámara, pero pertenece al Poder Ejectivo. En otras palabras: Villarruel no podría trabar un acuerdo entre diferentes bloques para las designaciones en la AGN, como sí hace Martín Menem.
En el oficialismo del Senado reconocen que ya empezaron las conversaciones entre diferentes bloques. Se desconoce qué posición tomará la vicepresidenta.
Uno de los puntos de discusión es que número de representantes le corresponde a Unión por la Patria. En 2017, cuando se designó a los actuales auditores, el peronismo era la bancada mayoritaría. Ahora es la primera minoría, con 34 senadores.
Victoria Villarruel y Javier Milei, el 1ro de marzo. Foto: EFE.Es el bloque más grande -le sigue la UCR, con 13 senadores-, pero por sí solo no conseguiría quedarse con dos cargos. Debería aliarse.
En otros bloques hablan de que el reparto debería ser “uno, uno y uno”, es decir uno para el peronismo, otro para los radicales y el restante que surja de un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza (el partido amarillo tiene 8 senadores y los libertarios, 6).
Eso sí: en el peronismo insisten con que le corresponden dos.
Según trasciende, los actuales auditores por el Senado, Javier Fernández, Graciela de la Rosa y Alejandro Nieva, quieren continuar en sus cargos por otro mandato. Entre los auditores se escucha un argumento similar: que se trata de un trabajo muy técnico, que lleva tiempo especializarse tanto y que no tiene sentido perder ese expertise.
Fernández tiene términales en diferentes espacios del peronismo. Ingresó como auditor en 2001 y, de conseguirlo, éste sería su cuarto mandato al hilo.
La ex senadora De la Rosa es auditora desde 2017; formoseña, llegó con el espaldarazo del gobernador Gildo Insfrán y del senador José Mayans.
El jujeño Alejandro Nieva es auditor desde 2009. De lograr ser reelecto, éste sería su tercer mandato. En su momento contó con el respaldo del radical Gerardo Morales y ahora cuenta también con el aval del gobernador de Jujuy Carlos Sadir y de otros referentes de la UCR.
Pero a Nieva le surgió una inesperada interna. Detrás del asiento que ocupa están el ex senador radical por Formosa Luis Naidenoff y el mendocino Enrique Vaquié, a quien impulsan los senadores Mariana Juri y Rodolfo Suárez.
En Diputados, mientras tanto, todo está paralizado desde el año pasado. Hay tres asientos en juego y lo apetecen cuatro bloques.
Incluso dentro de Unión por la Patria hay una disputa interna entre La Cámpora -quiere nombrar a Juan Ignacio Forlón– y el massismo -nominó a Guillermo Michel– sobre a cuál de los le corresponde un lugar.
“Va a ser difícil llegar a un acuerdo, menos ahora que no hay paz”, dijo un jefe de bloque a Clarín en referencia al escándalo de la semana pasada en la Cámara baja.
