Con el voto positivo de casi todo el arco político representado en la Legislatura, la Cámara de Diputados suspendió las PASO por este año 2025. Lejos de saldarse la interna «peronista», la sesión ofreció fuego amigo para mostrar la cuestión de fondo.
La diputada Susana González (conducida por el intendente de Ensenada, Mario Secco, aliado de Kicillof), no necesitó de artilugios para denunciar a La Cámpora: «El único motivo (de dilatar las discusiones) era tratar de que Kicillof fuera el Alberto Fernández que tuvimos a nivel nacional. Lamento que mi bloque actúe como bloque de la oposición para que le vaya mal al gobernador Kicillof”.
A la bomba le respondió un misil de Facundo Tignanelli, jefe de bancada de Unión por la Patria, La Cámpora, quien habló de las conveniencias y los olvidos: «Ese dedo arbitrario es el dedo que definió que el actual gobernador gane la elección en 2019 y que permitió ganarle a (María Eugenia) Vidal. Lo mínimo que se puede pedir es coherencia y no ser hipócritas. Es importante que los liderazgos sean los que toman definiciones políticas y que aceptemos esas conducciones, no que cuando lo que la conduccion define me beneficia está todo bien y cuando no me beneficia, me ofende y no sirve para nada. Muchos de los que critican no les conozco una interna ganada en ningún lado, están acá por ese sistema de selección».
Suspendida las PASO resta conocer los tiempos que demanda la organización de los comicios desdoblados. La Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires respalda la «moción del gobernador» que es diferente a la posición de La Cámpora, de Máximo y Cristina Kirchner.
El organismo que preside la titular de la Suprema Corte bonaerense Hilda Kogan avisó que entre la fecha del cierre de listas -el 8 de agosto– y de la elección legislativa, el 7 de septiembre, no hay tiempo para cumplir con todos los trámites de oficialización de boletas y de impugnaciones de candidaturas.