La familia de Pablo Grillo, el fotoperiodista que resultó gravemente herido en la cabeza por un proyectil durante una marcha de jubilados en marzo, confirmó que fue trasladado nuevamente a la unidad de terapia intensiva. Según un comunicado difundido en su cuenta de Instagram, se mantiene «clínicamente estable», pero su estado neurológico está en una meseta, sin la mejora esperada.
La familia explicó que el Líquido Cefalorraquídeo (LCR) no es suficiente para cubrir todo el cerebro, una condición preocupante tras la intervención quirúrgica.Según la última tomografía, el ventrículo cerebral derecho —por donde circula el LCR— está más dilatado que el izquierdo, lo que sugiere un desbalance que podría deberse a una válvula malfunctionante.
En respuesta, los médicos decidieron cerrar la válvula manualmente mediante una pequeña incisión durante una intervención menor, con el objetivo de controlar el drenaje del LCR.
A pesar de las complicaciones, los allegados de Pablo manifestaron que “continúa luchando, está con fuerzas”, y agradecieron el apoyo recibido: “El cariño que le hacen llegar lo siente y lo necesita. Gracias de todo corazón”.
Grillo había sido dado de alta en junio tras superar varias cirugías, incluida una craneoplastia, pero las recientes complicaciones pusieron en vilo su recuperació