En el marco de la serie de entrevistas por el aniversario del retorno a la democracia, el ex diputado nacional Pablo Torello reflexionó sobre su paso por el Congreso entre 2015 y 2023. Torello, quien se involucró en política tras el conflicto del campo en 2008, defendió su rol legislativo ante los cuestionamientos locales sobre qué le dejó a Bragado: «La gente piensa que un diputado tiene la obligación de traer cosas a su pueblo y eso no es así, eso es una práctica demagógica«. Aclaró que su función es legislar para todos los argentinos, aunque reconoció haber gestionado obras importantes como las cloacas para la localidad de O’Brien.
Torello destacó como uno de los logros de su gestión el haber conseguido los fondos para la obra del «Nodo Bragado» en 2018, aunque lamentó que en su momento «algunos se opusieron«, incluyendo ruralistas y productores. Insistió en la urgencia de concretar esta infraestructura hídrica, considerándola incluso más prioritaria que la etapa IV del Río Salado, dado que por Bragado drena toda el agua del noroeste bonaerense.
Sobre la calidad institucional, el ex legislador enfatizó la importancia de una justicia independiente, asegurando que durante el gobierno de Mauricio Macri «se pudo trabajar en paz» y se aprobaron herramientas clave como la ley del arrepentido. Criticó duramente al kirchnerismo por sus intentos de «cooptar la justicia» y, aunque valoró el rumbo económico de Javier Milei, cuestionó su virulencia selectiva: «Parece que los kirchneristas que están en el gobierno son buenos y los que están enfrente no«. Torello confirmó que seguirá participando en política para evitar volver al pasado reciente e instó a la ciudadanía a involucrarse: «Si la gente honesta se queda en su casa, es muy difícil que nos representen los mejores.«



