Pablo Rivara
“El final ideal, y una forma exquisita de reinterpretar el tradicional pan dulce es transformar el panettone en un pudding húmedo y aromático, en el que el cardamomo aporta calidez y el azafrán tiñe la mezcla con un dorado elegante. Se sirve tibio, y su textura suave y reconfortante invita a repetir”.
600 ml de leche entera
1/8 cdita de hebras de azafrán
90 g de manteca
5 vainas de cardamomo, abiertas con un mortero y machacadas hasta obtener ¼ cdita
75 g de azúcar superfina
6 huevos, 4 enteros + 2 yemas
450 ml de crema doble
½ cdita de ralladura de naranja
900 g de panettone, cortado en trozos de 5-7 cm
1 cdita de azúcar glas para decorar
Sal marina en escamas
1. Precalentar el horno a 180°C. Calentar la leche y el azafrán en una cacerola mediana a fuego bajo. Retirar del fuego tan pronto como empiece a humear, y dejar reposar durante 10 minutos.
2. Agregar la manteca en una fuente para hornear alta de 32 x 24 centímetros, y colocarla en el horno durante 5 minutos o hasta que se derrita.
3. Mezclar el cardamomo y el azúcar en un bowl grande, y batir junto con los huevos y las yemas, seguido de la leche, 300 ml de la crema doble, la ralladura de naranja y ¼ de cucharadita de sal.
4. Mezclar el panettone con la manteca derretida en la fuente para hornear y luego verter con cuidado la crema, de modo que todo quede empapado.
5. Después de 5 minutos, dar vuelta los trozos que se vean secos para que la crema se distribuya de manera uniforme. Llevar a horno por 35 minutos, hasta que esté apenas cuajado y dorado en la parte superior.
6. Dejar reposar 10 minutos, espolvorear un poco de sal en escamas y con la ayuda de un tamiz, esparcir el azúcar impalpable. Servir con los 150 ml de crema restantes a un lado.
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