“En la Argentina hay mucho por trabajar y muchos corazones por pacificar”, resumió el arzobispo de San Juan y presidente de la Comisión de Medios de Comunicación social del Episcopado, monseñor Jorge Lozano. Así, a la luz del clima de agresividad y violencia verbal que existe en la política local, Interpretó como “un llamado de atención” el mensaje del papa León XIV que reivindicó el valor de la libertad de expresión y la libertad de prensa
En una de sus primeras audiencias en el Aula Paulo VI, ante unos 4000 periodistas, el papa León XIV llamó el lunes último a “salvaguardar el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa” y puso la misión del periodismo en un alto nivel de protección. Una actividad que en el mapa mundial y aún en la Argentina se ve lesionada por persistentes ataques y atropellos desde el poder y de grupos de militancia, con recurrentes apelaciones al odio.
El pontífice estadounidense, que adoptó la nacionalidad peruana, transmitió su mensaje a los representantes de los medios de comunicación en el Vaticano. Expresó su solidaridad con los periodistas encarcelados, especialmente en contextos de guerra, y llamó a trabajar por la paz y por “una comunicación desarmada y desarmante”.
“Nos vienen muy bien las afirmaciones del Papa: no a la guerra de las palabras y de las imágenes, y rechazar el paradigma de la guerra”, ´dijo el obispo Lozano, ante una consulta de LA NACION.
Y explicó: “Más allá de la situación de los periodistas encarcelados en distintas partes del mundo, la paz empieza por cada uno de nosotros y el mensaje del Papa nos tiene que servir de llamado de atención”.
León XIV pronunció su mensaje en medio de una fuerte expectativa, en el mismo escenario en el que su antecesor Francisco había proclamado, pocos días después de su elección, el sueño de “una Iglesia pobre y para los pobres”, en marzo de 2013.
En su exposición, Robert Prevost citó partes del último mensaje de Francisco por la Jornada Mundial de las Comunicaciones, en enero de 2025, cuando pidió “desarmar la comunicación”. Allí afirmó que “con mucha frecuencia la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio. Muchas veces se usa la palabra como un puñal, se utilizan informaciones falsas o deformadas hábilmente para lanzar mensajes destinados a incitar los ánimos, a provocar, a herir”, dejó escrito Francisco.
Monseñor Lozano explicó que, al hablarles a los periodistas, León XIV “nos habla a toda la sociedad” y transmitió con preocupación el clima de agresión verbal permanente que se respira en la Argentina en el plano político y social.
“Me da mucha pena porque nos perdemos la posibilidad de construir puentes, algo en lo que insistía Francisco y que León XIV expresó en su primer saludo y en la posterior reunión con los cardenales”, dijo Lozano. Entre las enseñanzas del mensaje del Papa mencionó la necesidad de “no responder agresión con agresión” y la convicción de que no es correcto “edulcorar la verdad” a la hora de informar.
Y, al describir el escenario actual, el arzobispo alertó: “En las campañas políticas, en vez de exponer programas, se busca desacreditar a los demás. Esa actitud poco ayuda al dialogo y al encuentro”.
Otras voces consultadas por LA NACION señalaron que el escenario político argentino no puede desentenderse del mensaje del papa León XIV.
“Al mostrar su estilo, León XIV advirtió claramente que las palabras hirientes y altisonantes no ayudan en la comunicación, ni tampoco a la fraternidad social, ni a la verdad”, expresó el periodista José María Poirier, director de la revista Criterio.
“Dada la virulencia de enfrentamientos verbales que existen en la Argentina, el mensaje del Papa es muy útil. León XIV ha sabido ser claro en varias oportunidades. Incluso, en su defensa de los derechos humanos. Tienen que tomar nota países como Rusia y Venezuela. Correspondería a Donald Trump tomar nota de estas observaciones. Hay muchos destinatarios”, observó el reconocido periodista.
A la luz de sus primeras apariciones, Poirier declaró que León XIV mostró ser directo y claro. “No hay ambigüedad de interpretaciones y parece un hombre ajeno a la significación político-partidaria.” Recordó, en ese aspecto, que el cardenal Prevost fue duro en Perú con Alberto Fujimori, con algunas actitudes del cardenal Juan Luis Cipriani, el exarzobispo de Lima desplazado por Francisco, y actuó en forma decidida en el caso del Sodalicio, escándalo por denuncias de abuso sexual que llevaron a Francisco a suprimir la institución religiosa. “Informó a la Santa Sede e invitó a dos periodistas que habían investigado el caso a que se vincularan directamente con Roma”, precisó.
Para el padre Guillermo Marcó, que fue vocero del cardenal Jorge Bergoglio en Buenos Aires, León XIV elogió la vocación periodística y destacó “el amor a la verdad y la disposición a sacrificar la vida, en los casos extremos”. En el ejercicio de la actividad, dijo, existen hoy dificultades por la multiplicidad de voces y fuentes y la fake News”.
Marcó estuvo en Roma cubriendo las alternativas del cónclave que eligió al cardenal Robert Francis Prevost y observó cómo se polarizaban los análisis previos a la elección pontificia, mientras el purpurado norteamericano ya cosechaba adhesiones entre sus pares antes de las reuniones en la Capilla Sixtina.
Estimó que León XIV puede ser una voz de contrapeso para Trump. “Es alguien nativo de Estados Unidos, se educó y entró al seminario. Conoce la realidad de los migrantes y la política a la que Francisco se enfrentó mucho. León XVI lo hará, seguramente, con más sutileza, pero firme en las convicciones”.
En tanto, tras advertir que León XIV profundizará senderos y procesos abiertos por su predecesor, el periodista José Ignacio López estimó que el nuevo pontífice consideró que trabajar por la paz compromete a todos y llamó a la comunidad internacional a que “todos custodiemos el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa”.
Frente a “los ánimos dominados por la descalificación y el insulto, que han desalojado el diálogo y el encuentro de nuestra realidad social y política”, destacó la invitación del Papa a constuir un tipo de comunicación diferente, que no busca el consenso a cualquier costo y no se reviste de palabras agresivas”.