Un tuit del Presidente de Paraguay, Santiago Peña, afirmaba que el país había adoptado Bitcoin como moneda de curso legal. La publicación incluía un gráfico con estilo de decreto presidencial, indicando que Paraguay había creado una reserva de Bitcoin de 5 millones de dólares.
También sugiere que el país ofrecería acceso a bonos cripto a “ciudadanos habilitados por criptomonedas”. Sin embargo, un examen detallado de la publicación sugiere que la cuenta oficial de X del Presidente podría haber sido hackeada.
Otro presidente hackeado para robar criptomonedas
La imagen adjunta al tuit parece estar diseñada como un decreto presidencial. Sin embargo, su diseño, tono y formato no coinciden con los documentos oficiales del gobierno de Paraguay. El lenguaje contiene frases inusuales. Términos como “etiquetado de tesorería” y “ciudadanos habilitados por criptomonedas” no se utilizan en contextos legales formales.
El sello en el documento parece insertado digitalmente. El diseño del borde es genérico. El anuncio utiliza un lenguaje conversacional en lugar de terminología legal o de política formal. Términos como “ciudadanos habilitados por criptomonedas” y “etiquetado de tesorería” no son lenguaje legal estándar en español.
Lo más notable es que el tuit incluye una dirección de monedero de Bitcoin. Esto es una característica común en publicaciones de estafas cripto y es altamente inusual en la comunicación gubernamental. El Presidente Peña no ha apoyado públicamente a Bitcoin como moneda de curso legal antes.
Su administración ha adoptado un enfoque cauteloso hacia la regulación cripto. Paraguay permite la minería de Bitcoin debido a su excedente hidroeléctrico. Pero el gobierno ha expresado preocupación por los mineros ilegales que explotan la red eléctrica nacional.
Peña es un economista capacitado y ex asesor del FMI. Su enfoque político ha sido la reforma fiscal y la infraestructura digital, no la adopción de cripto. En 2021, el Congreso de Paraguay debatió un proyecto de ley para regular la minería cripto.
Sin embargo, ese esfuerzo fue anterior a la presidencia de Peña y no involucró el estatus de moneda de curso legal. La administración actual no ha perseguido ningún esfuerzo conocido para integrar Bitcoin en su sistema de moneda nacional o en las operaciones del tesoro.
La evidencia apunta fuertemente hacia una cuenta hackeada o una suplantación falsa, diseñada para engañar y posiblemente defraudar a los inversores cripto. Incluir una dirección de monedero de Bitcoin es algo sin precedentes en la política nacional y una táctica clásica en las estafas cripto.
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